José Woldenberg, quien fuera el primer presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), y único orador en la marcha en defensa del INE afirmó: “el problema mayúsculo, el que nos ha traído aquí, el que nos obliga a salir a las calles es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno”.

En su discurso, al pie del Monumento a la Revolución, expresó que México no se merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad.

Al grito de “el INE no se toca” en más de 50 ciudades de México se dieron congregaciones en plazas públicas y puntos representativos.

En tanto, Woldenberg en su discurso advirtió que el país no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad del proceso electoral; nuestro país no merece regresar al pasado.

Esta es la primera manifestación en la que se aglutinaron y marcharon juntas, las distintas expresiones políticas y sociales en contra de una propuesta emanada desde la Presidencia de México por Andrés Manuel López Obrador.

México no puede deshacerse del entramado electoral ni de las instituciones que arbitran y por ello grito al unísono con los asistentes, el exconsejero del IFE exclamó: “No a la destrucción del INE”.

Al tiempo que convocó a los legisladores de todos los partidos a nombre de los mexicanos, a que se defienda lo edificado en materia democrática y no permitan el paso al autoritarismo que se auxiliaba de autoridades a modo.