Qué lío, tal parece que algunos alcaldes no aprenden, durante sus períodos, todo es sonrisas, compañerismo, fiestas, celebraciones, promesas… pero en cuanto se termina su mandato, se dan cuenta de que deberán enfrentar algunos temas en total soledad.
Tal es el caso del ex alcalde de Zinacantepec, Gustavo Vargas Cruz, se destacó por ser un alcalde amigo y enemigo con no pocos de sus amigos, y de eso pueden dar cuenta varios políticos y no políticos.
El ahora ex alcalde, deberá enfrentar en solitario la consecuencia de sus actos, muchos de ellos arropados por sus cercanos, que lo llevaron a declarar la construcción de obras fantasma realizadas durante su gestión.
El actual alcalde de Zinacantepec, Manuel Vilchis Viveros, no le dejó pasar el desfalco a su antecesor y se la aplicó con todas las de la ley, ahora el ex alcalde deberá regresar al erario público al menos 340 millones de pesos, ahí nada más.
Gustavo Vargas, ya fue notificado y en caso de no acatar la resolución se sujetará a un embargo de bienes, de acuerdo a lo que establece la ley, las obras fantasma comenzaron a aparecer desde 2012, asegura el actual alcalde.
Drenajes, electrificaciones, pavimentaciones, entre otras que se dieron por concluidas sin existir, forman parte del expediente que durante al menos 6 meses un equipo de trabajo conformó de acuerdo a las indicaciones del actual mandamás.
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La pregunta es, si en Zinacantepec, el alcalde pudo hacer justicia por propia mano, por qué no aplican la misma en el municipio de Naucalpan, donde la alcaldesa Angélica Moya, se la pasa quejándose amargamente de su antecesora por desfalcos que están plenamente comprobados.
¿Será acaso que Angélica Moya, sólo señala sin el ánimo de hacer valer la ley? ¿Tendrá acuerdo con Paty Durán?, tal vez en 3 años que deje el cargo lo sabremos.
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