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#ElPicodelPollo Ganar y perder (Uno)

 

El “overbooking” o sobreventa de asientos en aviones, es una práctica que aunque lesiona a consumidores, parece está “protegida” por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y una pizca de la Ley de Aviación, -aunque en ninguno de los dos casos queda muy claro- la razón de fondo. Mediante esta práctica se permite la sobreventa […]


El “overbooking” o sobreventa de asientos en aviones, es una práctica que aunque lesiona a consumidores, parece está “protegida” por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y una pizca de la Ley de Aviación, -aunque en ninguno de los dos casos queda muy claro- la razón de fondo. Mediante esta práctica se permite la sobreventa del 5 por ciento más de la capacidad máxima de vuelo, pues con ello se evita despegar con lugares vacíos y claro, reduce el gasto de operación -muy bien para empresarios- pero pésimo y gandalla para los consumidores por lo siguiente. Uno, el pasajero no es avisado con tiempo suficiente para tomar una determinación de qué hacer y tomar las medidas del caso, se entera cuando llega al punto de salida y entrega su “ticket”. Justamente ahí mero se le avisa, deberá esperar, pues no hay lugar para abordar, aun cuando la compra del vuelo la hizo desde días antes…O sea, la Profeco y su ley ya protegió al prestador del servicio, pero al consumidor -se supone- objetivo principal lo deja en el desamparo. Es cierto, hay derechos -ya hablaremos de ellos- pero quién le remunerará al usuario lo perdido por no llegar a la hora convenida -si es negocio o trabajo- ya ni hablemos si es un asunto personal y su presencia es indispensable. Regresamos con la aerolínea; el tema de viajar con espacios vacíos es más bien de tipo logístico, y no le representa pérdidas, al menos es lo que comentan pilotos de línea, y no lo es por una simple y sencilla razón, quien pierde el vuelo no recibe reembolso, no es como que le regresen su dinero por no llegar, “lo caido, caido” perdiste tu vuelo, perdiste tu lana…Luego entonces, en ¿dónde está la merma para la línea?, vaya, incluso hasta gasta menos gas el avión al momento de despegar y aterrizar. Quizás sí pierdan en que no hay consumos en los trayectos –con eso de que en algunas líneas ya te venden hasta el gel para limpiar en donde ellos no lo hacen-, sólo que sea por eso. Mañana le entramos a los derechos que dice Profeco tienen aquellas personas afectadas por esta mala copia de un tema surgido en los Estados Unidos de América a mediados del siglo XX. No es un tema que suceda sólo en México es cierto, no pasa, según las estadísticas con la misma frecuencia, los derechos son los mismos, pero aquí se aplican a la mexicana y el consumidor es quien termina por pagar los platos rotos, además de la rabieta y las decenas de contratiempos ocasionados.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, la semana inicia con intensa actividad electoral -sí hubo, pero bajaron la velocidad- respetando la Semana Santa y aunque el domingo ya se vio de nuevo actividad, pues iniciarán con el acelerador al fondo, pero cuál fue lo novedoso, pues que algunos se lo tomaron muy en serio y sus oficinas municipales estuvieron, solas, solas, solas. Ya le seguimos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]