Un grupo de feministas se concentró en la capital mexiquense para dirigirse al recinto del Poder Legislativo y exigir con gritos, lemas y pintas, la aprobación de la despenalización del aborto antes de las 12 semanas de gestación, iniciativa que se mantiene en el Congreso Local en análisis y no ha podido “destrabarse” por falta de consensos entre los diferentes Grupos Parlamentarios.
Conforme a lo dicho por las manifestantes, integrantes de diversos colectivos en defensa de los derechos de la mujer, la semana pasada sostuvieron encuentros con algunos legisladores para integrar una misma iniciativa que permitiera legalizar la interrupción del embarazo; sin embargo, al hacer caso omiso a sus peticiones y requerimientos, frenando la aprobación de la iniciativa, optaron por nuevamente tomar calles del centro de Toluca para exigir la aprobación de la propuesta que busca dar poder a las mujeres para decidir sobre su cuerpo.
Mediante un movimiento denominado Pañuelazo Presencial, al que se convocó por redes sociales, las inconformes se reunieron en la Plaza “González Arratia” en punto de las 10 horas para emprender su caminata.
Tras su paso, retiraron vallas que resguardaban al Congreso Local y realizaron pintas con lemas como “La maternidad será deseada”; “Queremos la despenalización del Aborto” y “Derecho a decidir”.
Con capuchas, vestimenta negra y pañuelos verdes, el grupo comenzaron a expresar “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, tras recriminar a la Legislatura por ser una instancia de puertas abiertas y no hacer honor a su lema de ser la Casa del Pueblo.
Posteriormente, la diputada integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Araceli Casasola Salazar aseguró que el tema a discusión no ha podido avanzar en el Congreso debido a una falta de voluntad política, por lo que aseguró que es difícil que en esta Legislatura pueda quedar finiquitado el tema.
“Las comisiones legislativas -que en su mayoría son conformadas por hombres-, no han convocado a sesionar para votar ya el dictamen, yo respeto mucho a la Iglesia, pero este tema es un asunto jurídico y de derechos humanos, más no un asunto moral o de religión”, expresó.
Ante el arrecio de los reclamos y los actos considerados como vandálicos, personal de la Legislatura trataron de contener al grupo de feministas con chorros de agua y polvo de extintores arrojados desde lo alto del recinto.
