Un arbitrario desalojo apoyado por el gobierno de Tultitlán se registró en la colonia Ejido Fimesa 2, lo que generó un bloqueo de la vía López Portillo.
Los afectados denunciaron abusos policiacos que resguardaron con armas largas al personal que con maquinaria pesada derribó al menos 10 viviendas.
Los manifestantes aseguran que el desalojo y la demolición se registró sin ninguna orden ni justificación.
“Nosotros estábamos durmiendo sin tener conocimiento de nada, llegaron y comenzaron a derrumbar las casas”, expuso Brenda Galicia, quien llorando acusó abuso de autoridad y violación de derechos humanos por parte de la autoridad municipal.
Los afectados cerraron la vía López Portillo en ambos sentidos, a la altura de la estación del Mexibús Lechería y avenida Las Torres.
Algunos de los afectados ya tenían 11 años ocupando sus viviendas.
El desalojo, con lujo de violencia y agresiones verbales y amenazas de parte los policías, se registró este jueves a las 6 de la mañana.
Las familias afectadas responsabilizaron a la presidenta municipal, Elena García, de ordenar la protección arbitraria del desalojo.
Dijeron que la maquinaria pesada que derribó las viviendas pudo lastimar a familias enteras, entre ellos niños, que dormían mientras eran demolidas sus casas.
Aseguraron que ellos compraron sus lotes hace más de 10 años entre 200 y 300 mil pesos, y que ahora les dicen que se encuentran en terrenos irregulares.
Es lamentable, señalaron, que sin ningún aviso previo, sin orden de un juez llegaron decenas de policías con armas largas y la policía montada a proteger la demolición de viviendas ocupadas.