Durante el desahogo del análisis del Sexto Informe de Gobierno sobre el estado que guarda la Administración Pública del Estado de México, que rindió el entonces gobernador, Alfredo del Mazo Maza, la mayoría de los grupos parlamentarios coincidieron en que los grandes pendientes en los últimos seis años de gobierno fue lo relacionado a inseguridad, movilidad y salud. 

El acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), informa sobre el análisis que se realizó en el Congreso Local del último Informe de Gobierno, tras emitir un posicionamiento cada una de las bancadas legislativas, pocas fueron las que reconocieron la labor de la anterior administración, en su mayoría, las participaciones se centraron a nombrar aquello que quedó pendiente y los retrasos que se tuvieron como en el tema de la pobreza y en desarrollo económico.  

Por parte de Movimiento Ciudadano, Juana Bonilla Jaime, señaló que uno de los pendientes fue el rubro de movilidad, pues el proyecto de los Caminos del Sur quedó inconcluso, “le faltó al anterior gobernador, se quedó corto para las necesidades que hay en el Estado de México”, dijo María Luisa Mendoza Mondragón, del Partido Verde Ecologista de México, afirmó que quedó pendiente cumplir con la transparencia, puesto que en desarrollo social no se obtuvo información clara sobre el padrón de beneficiarios ni la dispersión de los recursos. 

Del Partido del Trabajo, Sergio García Sosa, enfatizó que los esfuerzos fueron pocos para atender los problemas de fondo como la inseguridad, la alta incidencia en los casos de feminicidio y el foco rojo en el sur del estado, se agudizó el desabasto de agua y los programas sociales no resolvieron los problemas de pobreza.  

Por parte de Morena, Gerardo Ulloa, destacó el olvido y la no conclusión de los ocho hospitales municipales, la falta de fortalecimiento del Centro Estatal para la Discapacidad, el rezago educativo, la baja competitividad económica de la entidad y la nula generación de empleo.

“En el rubro de seguridad sólo se adoptaron medidas paliativas de respuesta tardía y de escaso alcance, no hubo una defensa real de todos los casos de inseguridad, pareciera que el interés de su gobierno fue sólo mostrar metas, pero no resultados”.  

En contra parte, el priista Enrique Jacob Rocha, elogió los avances que se tuvieron en la entidad tales como: 915 mil personas que se alejaron de la pobreza, más de 700 mil mujeres apoyadas con el Salario Rosa, 48 mil familias con títulos de propiedad, 15 millones de paquetes de útiles escolares distribuidos, 8 mil 800 espacios educativos construidos o mejorados y el fortalecimiento de la infraestructura de salud.  

Omar Ortega del Partido de la Revolución Democrática, también reconoció los aciertos de la pasada administración como la instalación de una buena política social a favor de las mujeres, la apuesta por el desarrollo económico, las Ciudades Mujer y la Policía de Género, entre otros, pero dejó claro que no se pueden ignorar los retos en materia de salud, la crisis de inseguridad y violencia, la precariedad laboral, y de una economía familiar que no es sostenible.  

Asimismo, Francisco Santos Arreola de Acción Nacional, afirmó que Alfredo del Mazo sí redujo la pobreza, pero admitió que faltó la implementación de una política social estratégica, diseñada con sensibilidad y eficacia hacia la necesidad de la población.