Con ayuda de su familia, don Félix decoró varias cruces de madera y acudió a la misa por el Día de la Santa Cruz, esta es la máxima celebración de los albañiles y de aquellos que se dedican a las actividades de la construcción.

Se trata de una festividad religiosa muy presente en México. La celebración tiene su origen desde los primeros años de la Evangelización con Fray Pedro de Gante, hace 500 años.

“No podía faltar la celebración, pues es una tradición de hace años, misma que se hacía con amigos y compañeros. Algunos ya no están, pero siguen sus hijos en la actividad, aunque no es igual, todavía festejamos”, dijo don Félix.

Explicó que “la dueña de la casa donde estamos trabajando nos preparó mole, arroz y cervezas con lo que festejamos tener trabajo, esforzándonos para que la obra concluya bien; para ello es la  tradición”.

El año pasado debido a la pandemia no hubo festejo, “Yo no paré. Todo el año pasado no faltó trabajo, mucha gente al estar en su casa aprovechó para realizar arreglos en las viviendas, lo que permitió que no faltara un plato de comida en el hogar”, reconoció.

En tanto, Mario dijo que desde hace 25 años es albañil, se dedica a la construcción y agradeció por las bendiciones, pues dijo que ha logrado sacar adelante a sus tres hijos, siempre es un trabajo pesado, pero muy bendecido, pues “me ha permitido hasta construir una casita para mi familia”, comentó.

A la iglesia de San Antonio en Tultitlán llegaron varias familias para presenciar la misa por el Día de la Santa Cruz. En su mayoría son trabajadores de la construcción, los que con fervor vienen a misa y adornan las construcciones donde trabajan, con cruces.

Algunos señalaron que desde el 2 de mayo se preparan con fuegos pirotécnicos y el arreglo de sus cruces.