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Empresarios, sin interés de emplear a indultados

 

La única reinserción que existe y funciona es en cuanto al tejido social, al ser arropados por su familia, sus amigos y la sociedad,


Para los activistas Antonio Lara Duque y José Humbertus Pérez Espinosa, es muy difícil una reincorporación de la gente que sale de la cárcel y su reinserción social, de hecho, estiman, es inexistente.

Ambos defensores de los derechos humanos, coincidieron en señalar que no existe una política pública de reincorporación a la sociedad de las personas que estuvieron privadas de su libertad y salen de la cárcel.   

En entrevista con CAPITAL EDOMEX, Antonio Lara activista y abogado del Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”, considera que a ningún preso se le da un seguimiento una vez que sale de prisión.

“No hay políticas públicas, ni presupuesto para reincorporar a los presos liberados ante la sociedad”, lamenta.

Explica que la única reinserción que existe y funciona es en cuanto al tejido social, al ser arropados por su familia, sus amigos y la sociedad, en especial en los casos en los que se trata de una persona que estuvo en prisión pese a no haber cometido algún delito.

El activista, puntualizó que al igual que son inexistentes las políticas públicas de reinserción de presos que obtienen su libertad, tampoco existe una participación de las cámaras y asociaciones empresariales que brinde una oferta de empleos para estas personas.

“Se trata, dijo, sólo de un tema publicitario y no de un compromiso con la reinserción o reincorporación de la gente que sale de presión”, opinó. 

Por su parte, el presidente de la asociación civil Presunción de Inocencia, Humbertus Pérez, señaló que una vez que salen de la cárcel y buscan retomar su vida, es muy complicado conseguir un trabajo o que les restituyan el empleo con el que contaban antes de ingresar al penal.

Explicó, las personas salen con estrés postraumático muy severo, por la violencia que se registra en los penales.

El activista comenta que aunque salgan absueltos no les dan empleo. “Si bien es cierto que la sociedad los perdonó por medio de la Ley de Ejecución Penal, es inexistente una política pública de instrumentación para que sean reinsertados a la cadena productiva o en materia de educación, para continuar con sus estudios”.