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Futbolistas colombianas exigen trato digno y liga

BOGOTÁ (AP) — Un grupo de futbolistas colombianas exigió el jueves a dirigentes de su deporte un trato digno, equidad y no reemplazar la Liga Profesional Femenina por un torneo semiprofesional sub23.

En una conferencia de prensa, las jugadoras insistieron en que han enfrentado condiciones adversas para su desempeño deportivo, y afirmaron incluso que ha habido represalias contra aquéllas que han pedido públicamente una mejoría.

Al borde del llanto, la excapitana de la selección Daniela Montoya presentó ante los periodistas una grabación de audio, en la que habla supuestamente Álvaro González Alzate, presidente de la división aficionada del fútbol colombiano, quien le habría notificado a la futbolista que quedaba vetada del equipo nacional.

“Usted no puede estar con nosotros porque usted en vez de ser un alineante (puente) entre el cuerpo técnico, jugadoras y nosotros, usted es la punta de lanza contra nosotros, envenenó a los medios contra la Federación”, se escucha en la grabación, que según Montoya fue hecha en abril de 2016, poco después de que la jugadora y algunas compañeras habían manifestado a los medios el deseo de que se les pagaran premios pendientes por jugar con la selección.

Montoya aseveró que había insistido para ser convocada, pero los dirigentes le habrían dicho que su exclusión fue decidida por el técnico. Se perdió la participación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y se ausentó de la selección durante 18 meses.

La víspera, González Alzate deslizó la posibilidad de que la liga profesional de mujeres, que ha celebrado ya dos temporadas, pudiera convertirse en semiprofesional. El propio presidente de la máxima categoría del fútbol colombiano, Jorge Enrique Vélez, había dicho en la jornada que no había suficientes futbolistas para sustentar una liga profesional en el país.

Pero para las futbolistas que comparecieron el jueves ante la prensa en un hotel de Bogotá, la degradación de la liga al semiprofesionalismo constituiría otra represalia, por revelar públicamente la falta de condiciones dignas para desarrollar su actividad e incluso presuntos casos de acoso sexual a una fisioterapeuta y a dos jugadoras.

“Nos han quitado todo. No habrá liga profesional y se reafirma el veto sobre las jugadoras experimentadas a manera de represalia. Estamos cansadas de las mentiras, lo que se ha dicho ha sido con pruebas y a ellos (los dirigentes) les preocupa más que si somos lesbianas o borrachas que si jugamos fútbol”, manifestó Oriánica Velásquez, otra de las 13 jugadoras reunidas en el encuentro con los periodistas, convocado por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (ACOLFUTPRO).

Velázquez hizo así referencia al polémico comentario que emitió en diciembre el presidente del club Deportes Tolima, Gabriel Camargo, quien dijo que “las mujeres toman más trago que los hombres” y que la liga femenina “es un caldo de cultivo de lesbianismo tremendo”.

Las futbolistas lamentaron que no se haya sancionado todavía a Camargo por aquella declaración.

En la conferencia estuvo presente también Carlos González Puche, exfutbolista, abogado y líder de la ACOLFUTPRO, quien puso en duda que la posible desaparición de la liga profesional obedezca a que faltan jugadoras o a que hay poco interés de los equipos y de los patrocinadores, como sugirieron los dirigentes del fútbol local.

“Muchos presidentes de clubes nos han dicho que quieren hacer la liga y voy a dar un nombre, Atlético Nacional ya tienen tres patrocinadores”, indicó González Puche. “Otros tienen contratos firmados con jugadoras profesionales. Están pendientes de que en la asamblea del próximo martes se ratifique lo que aprobaron en diciembre, que es hacer la liga profesional, pero González Alzate, tomándose atribuciones que no le corresponden, le arregla el problema al doctor Jorge Enrique Vélez”.

El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, dijo sin embargo durante la jornada que la liga femenina “no funcionó desde el punto de vista económico”.

“No se trata de retaliaciones”, aseguró Jesurún a medios locales.

A la conferencia de prensa asistieron también Isabella Echeverri y Melissa Ortiz, quienes difundieron el mes pasado mediante las redes sociales un video en el que acusaron a la Federación de discriminarlas. Añadieron que se sentían amenazadas con la posibilidad de perder sus puestos en el combinado por manifestar su descontento por condiciones que las habrían llevado a sufragar de su bolsillo diversos gastos, como los de uniformes y viajes.

Poco después, la fisioterapeuta Carolina Rozo, quien trabajó con la selección femenina sub17, denunció que el técnico Didier Luna la había acosado sexualmente a ella y a algunas integrantes del equipo que disputó la final del Sudamericano de la categoría, disputado en 2018, en Argentina. El padre de una jugadora ha hecho acusaciones similares en contra del preparador físico Sigifredo Alonso.

El miércoles, la FIFA y la CONMEBOL condenaron los presuntos casos de acoso sexual y laboral.

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