Capital Estado de México

Especial

Mojar la cama no siempre es de origen psicológico

A diferencia de la incontinencia urinaria, la enuresis (así se le nombra al trastorno de mojar la cama) ocurre durante la noche mientras se duerme y afecta primordialmente a niños mayores de cinco años de edad, aunque puede persistir en la adolescencia, manifestó el especialista médico Eduardo Reynosa Stenner.
El pediatra neonatólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que este mal incluso puede afectar en la etapa adulta.
“La enuresis es la persistencia de la salida incontrolada e involuntaria de orina durante la noche, en niños que tienen cinco años o más, que es la edad donde cronológicamente ya deberían avisar y no hacerse pipí en la cama”, afirmó.
En niños, apuntó, el problema se presenta entre ocho y 15 por ciento en mayores de cinco años, en tanto que en los adolescentes se registra una prevalencia de dos puntos porcentuales y en adultos aproximadamente uno por ciento.
Añadió que la pérdida de orina por las noches se produce de manera involuntaria e incontrolable. “La mayoría de los padres piensan que es un problema psicológico, que se les va a quitar con el tiempo; piensan que castigándolos o pegándoles, se les va a quitar”.
Detalló que, de hecho, la enuresis de origen psicológico se presenta en el menor de los casos, la cual se asocia con alguna crisis emocional por la que el niño atraviesa, como el divorcio de sus padres, un cambio de escuela, etcétera.
Por lo regular, explicó, el origen de este trastorno es orgánico o fisiológico, o incluso suele producirse por un sueño demasiado profundo.
“Puede haber infección o malformación de vías urinarias, o una vejiga poco retencionista que acumula mucho líquido y se sale; una vejiga pequeña o hiperactiva que se mueve mucho, pueden ser niños que tienen sueño muy profundo, que sueñan que están haciendo pipí y se hacen pipí”, apuntó.
Otra causa muy frecuente es “una sobreproducción de orina durante la noche porque hay una deficiencia de la hormona antidiurética que se produce normalmente en todos nosotros, que cuando vamos a dormir manda un mensaje a los riñones de que debemos descansar sin necesidad de levantarnos a ir al baño”.
Por lo anterior, recomendó a los padres brindar al niño un tratamiento profesional y médico, y evitar dañar su autoestima, toda vez que la enuresis impacta negativamente en el aspecto emocional de quienes la padecen.
Indicó que si los padres o alguno de ellos presentó enuresis, y ahora su hijo también padece el trastorno, no deben verlo como algo “normal” o restarle importancia, ya que es fundamental que reciba tratamiento para evitar afectaciones en su desarrollo.
A los padres cuyos hijos aún están en entrenamiento para aprender a ir al baño, recomendó ciertas medidas o estrategias para evitar fugas de orina por las noches, entre alarmas, o establecer horarios para acudir al baño.

Salir de la versión móvil