Capital Estado de México

Especial

E-laborando

@jgarciabejos

La formalización del empleo es la base de una agenda a nivel mundial que ha posicionado al trabajo digno en el centro de las políticas laborales. Este reto, sobre todo en América Latina, ha sido particularmente importante no solo por el efecto que tiene sobre la evolución de los salarios y la productividad; en la estructura de las economías de nuestra zona, seis de cada diez empleos están en la informalidad.

En este sentido, uno de los grandes resultados de la Reforma Laboral impulsada a inicios de la administración del presidente Peña Nieto, fue la flexibilización del mercado de trabajo y la implementación de nuevos esquemas fiscales que beneficien al micro y pequeño empresario. De esta manera, en poco más de tres años la tasa de informalidad cayó más de dos puntos porcentuales, con una disminución significativa entre los trabajadores independientes.

En el Estado de México, a raíz de las herramientas de diálogo tripartito y el fortalecimiento de las capacidades de inspección junto con el gobierno federal, los indicadores han empezado a caminar en la misma dirección. Como lo ha señalado el Gobernador Eruviel Ávila, la prioridad número uno en la materia es garantizar el ejercicio de los derechos laborales, y de esta manera, la informalidad se ha reducido de manera similar que en el país, en el lapso de un año.

Con el nuevo Comité de Seguridad Social y Cultura Laboral estatal y el arranque del convenio entre instituciones de seguridad social para formalizar el empleo, estoy seguro que las buenas noticias en esta materia seguirán dándose con regularidad. Como fue con la productividad y la justicia laboral en el estado, la suma de esfuerzos es la clave para mover indicadores y construir políticas públicas que nos beneficien a todos.

Nuestro Dato: La tasa de informalidad estatal cayó 2.2 puntos porcentuales en un año, al pasar del 58.9% del primer trimestre de 2015 a 56.7% en el de 2016.

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