México, 6 Nov (Notimex).- El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) determinó poner fin a la práctica del nepotismo, entendida como la designación de familiares o amistades cercanas para ocupar cargos públicos en el Poder Judicial de la Federación, más allá de la capacidad profesional o de los méritos para ocupar el puesto.
Con base en ese acuerdo, en 10 meses se han readscrito a 86 juzgadores federales de 21 entidades del país por lazos familiares.
El consejo reconoció que el nepotismo ha afectado la percepción interna y externa del Poder Judicial de la Federación desde hace años lo que, además, implica riesgo de posibles conflictos de interés.
“Al interior genera una percepción negativa de que los ascensos se dan sin tomar en cuenta los méritos realizados y al exterior parece que existe una cultura de protección y que los cargos son prácticamente heredados”, subrayó.
No obstante, indicó que desde luego hay juzgadores, así como otros servidores públicos del Poder Judicial de la Federación (PJF) que, aun teniendo lazos familiares, se han desempeñado de manera destacada dentro de la institución.
Sin embargo, advirtió que la sospecha de nepotismo ha acechado incluso a los que por méritos propios han conseguido avanzar y sobresalir en su carrera profesional.
Para acabar con cualquier duda en la designación de juzgadores y servidores públicos, la presente administración del CJF aprobó un acuerdo sin precedente, mediante el cual se regulan los criterios de ratificación de juzgadores, reincorporaciones, así como adscripciones y readscripciones.
Mediante dicho acuerdo se establecen criterios para asignar o mover a un juzgador federal, con el propósito de evitar que trabaje en los mismos circuitos o regiones en los que existan posibles conflictos de interés por lazos familiares.
En adelante, informó que habrá reglas específicas respecto a la contratación de familiares en juzgados y tribunales, así como en los circuitos a los que pertenezca determinado juzgador.
Recordó que el ministro presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, reconoció que “un Poder Judicial más honesto es un Poder Judicial más independiente”.
La misión que se ha impuesto el CJF es lograr un cambio sustancial y cultural en el PJF a favor de la profesionalización, la ética y el servicio a favor de la gente. Privilegiar siempre el interés colectivo por encima de cualquier interés particular”, aseveró.
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