No se ha analizado en su justa dimensión el papel del Partido Verde en las elecciones del pasado 4 de junio, debido a que, como fueron juntos con Morena y el Partido del Trabajo en una figura jurídica denominada “candidatura común”, no puede saberse el número total de votos aportados por cada partido al triunfo de Delfina Gómez.
Lo que sí es un hecho, es que antes de que se estableciera la alianza entre esos tres partidos, el Partido Verde fue asediado por la dirigencia del PRI, pero fue rechazado gracias a que, asegura José Couttolenc, no les cumplió parte del trato tras las elecciones a gobernador del 2017.
Bajo la conducción de “El Pajarito”, el Verde ha encontrado nuevas vías de participación y ha fortalecido la estructura de ese partido desde 2017, ha logrado integrar a ex alcaldes, ex diputados y líderes del PRI, del PAN y del PRD, desplazando en automático a las bases de su partido.
Lo adelanté hace semanas, y apenas el lunes anunció la incorporación de tres figuras de mucho peso político, ligadas al ex gobernador Eruviel Ávila Villegas, Erasto Martínez Rojas, su ex secretario de Finanzas e Indalecio Ríos Velázquez, ex alcalde de Ecatepec, conocido como el priista que entregó el poder del municipio más poderoso electoralmente hablando, del Estado de México a Morena.
Seguramente ellos pavimentarán el camino para el ingreso al Partido Verde del propio Eruviel Ávila Villegas, quien renunció a su militancia priista de más de 30 años.
Y ojo, el partido Verde en lo que se refiere a Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza habrá que seguirlo de cerca, en Tlalnepantla con Julio Rodríguez, en Atizapán de Zaragoza, con Gonzalo Alarcón, en Naucalpan con José Luis Durán y César Nomar Gómez Monge.
Los personajes que el verde ha sumado, elevarán la contienda electoral o podrían ponerla en bandeja de plata para sus contrincantes, su pasado partidista y de servicio público, definirá su triunfo o derrota, ya veremos.
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