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#HerenciadelMéxicoAntiguo El dueño de lo desconocido

Carlos G. Alviso López
 

Los Cinco Soles dominó el Tloque Nahuaque en la era prehispánica, dios que tuvo la gracia de crear a la primera pareja de humanos. Comentarios muy añejos nos relatan que hablar de él era sinónimo de misterio, pues todo lo desconocido le pertenecía. Referían que los sucesos inexplicables en la vida terrenal los provocaba a […]


Los Cinco Soles dominó el Tloque Nahuaque en la era prehispánica, dios que tuvo la gracia de crear a la primera pareja de humanos. Comentarios muy añejos nos relatan que hablar de él era sinónimo de misterio, pues todo lo desconocido le pertenecía. Referían que los sucesos inexplicables en la vida terrenal los provocaba a su voluntad.

“Aquel en quien están todas las cosas”, eso significa su nombre. Era tanto su poder que afirman, se creó a sí mismo sin ayuda de nada ni de nadie. Respeto y temor eran las constantes cuando se oía nombrarle, pues no cabía casualidad alguna dentro del infinito poder con el que imperaba en sus acciones y designios.

El hablar del Tloque Nahuaque sólo lo podían hacer los sabios, la élite que dominaba, ese círculo predilecto de la arrogancia de las deidades y de aquellos dioses cuyos martirios o felicidades determinaban el transcurrir del tiempo en Mesoamérica, sólo podían conversar de él aquellos que tuvieron el don de desarrollar ampliamente su inteligencia, esos que mandaban en la población y entre la gente, gracias a su sensibilidad profunda.

Pero su estatus de exclusividad no era coincidencia, dado que el Tloque Nahuaque es el principio creador de todo entre los nahuas. No hay palabra en la que quepa su importancia, su omnipresencia, todos los dioses se deben y son parte de él. La creación le pertenece, así como el fin de las cosas.

Era dueño del espacio y el tiempo, además de la vida entera de todos y cada uno de los hombres y mujeres que habitaban el mundo, ya que a placer con un sí o un no, decidía los destinos y rumbos a seguir. A su predilección marcaba el futuro u era capaz de cambiar todo el entorno en un abrir y cerrar de ojos.

El Tloque Nahuaque refiere a lo impronunciable, es, en su etimología, el dueño del cerca y el junto, amo y señor del alrededor de todas las cosas, porque está en todo y hoy, es herencia más del México antiguo.