Meter tus ahorros, patrimonio o pedir un préstamo para meterle a la campaña se ha convertido en un deporte extremo, pues pocos, muy pocos y pocas tienen la seguridad de que alcanzarán una curul o un espacio para recuperar lo invertido, pagar lo prestado y parte de intereses –en el mejor de los casos- pero pues el riesgo está ahí latente, de quedarse sin una buena parte de lo invertido…Antes, por ejemplo, se usaba mucho el, llegando nos recuperamos compadre, amigo, hermano, etc. –ojo, no necesariamente hablando de tranzas- sino con el famoso pago de favores, pero había forma hoy, bueno, desde hace algún tiempo eso está reservado para el círculo rojo, muy rojo o quienes con base en “la grillita de barrio” aislan al personaje y lo meten en una burbuja irrompible -creo que no hace falta dar ejemplos recientes- sería castigado este espacio con 15 yardas por rudeza innecesaria… “Tons” esto ahora son inversiones de alto riesgo, así lo dijimos en la entrega anterior –bueno, una parte-. “Comer todo lo que te dan, nada de andar a dieta en estos tiempos, cero, entrarle a todo lo comible y bebible…Que ya caminaste 6 kilómetros y empiezas a cascabelear, pues ni modo, deberás seguirle y puede ser, sólo es una posibilidad de, llegado el momento, el gracioso de la cuadra -como el del grito de arriba- te diga, pues la verdad yo pienso votar por el otro. ¿Qué se hace en ese momento, si los partidos políticos son huérfanos? Y mira lector, lectora queridos a propósito, muy, muuuuy, nos fuimos de ladito y nos hicimos de la vista gorda con el tema de la seguridad para quienes andan en campaña -hay historias de terror- en el rubro, pero tan reales que han provocado a la hora de la hora muchos y muchas digan, “lo pensé bien y mejor en esta no”…El balance en algunas zonas es más negativo y de exposición, por supuesto, eso le gana a las ganas. Ya lo sabía, le han dicho a este alado y por eso la decisión de no ir a buscar la posición. Se acercaron a mí por lo menos tres opciones, pero ninguna de ellas llenó las expectativas y pues, decidí dejar pasar el tren y esperar el siguiente. Además, pues los recursos -como ya lo dijiste- van a estar súper limitados y si no le inviertes, no te puedes mover, vaya, no hay garantía de salir con la mano en alto, así cómo arriesgarse. Además y lo más importante -que será un tema para más adelante- el mayor porcentaje de la población encuestada, ponle cualquier color no está diciendo la verdad sobre a quién le dará su sufragio y no lo hace, porque tiene miedo de quedarse sin los apoyos gubernamentales, tiene resquemor de que no le cumplas los compromisos, pues no ven claras las posibilidades. Por eso y otras cosas, la respuesta es automática “no sé, aún no decido, el voto es secreto, por el gobierno en turno, esperaré hasta los debates para decidir”. Todos tenemos derecho a eso y más.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, de quién hablarán cuando refieren; se le está cayendo la casa, pero no deja la soberbia; no contesta una llamada ni por equivocación; las decisiones no se toman en esa oficina; no saca un perro de la milpa. Es tal la decepción causada que se preparan dos “hashtag”: #regresa… y #teextrañamos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]
