Seguimos con la plática sobre la o las reflexiones que tenemos por delante, con parte de ello; “A mi leal saber y entender, ambas son más que necesarias e importantes. La primera, por la formación religiosa de una enorme mayoría de mexicanos y mexicanas -no data de unos años- sino de decenas de años, en donde nos han dicho y asegurado, la existencia del cielo y el infierno y lo que está bien y no. Dependiendo de la religión que se profese será el grado de responsabilidad alcanzada y el tamaño de la falla o falta. Así es que para eso ya habrá las instancias necesarias en donde se debe pasar por el carnet para conocer la penitencia o el costo…Bueno, también depende de la zona en donde se hagan las celebraciones para saber si se come carne en viernes o de plano mejor no -por cierto, esto relacionado con el nivel de vida de la zona-.”… Pero bueno, las similitudes se siguen presentando en ambos lados, pues la votación, -no lo inventé o se me pegó la gana decirlo, menos es una mera suposición- se da acorde a niveles socioeconómicos. También sé que algunos más dirán; “alado, cómo te atreves a decir eso si ya no hay clases sociales, tendrán su dosis de verdad, pero la realidad es que siguen existiendo y en muchos casos las diferencias son abismales. Dicen los que saben, la clase media es quien está en los límites de la desaparición, pero ese es otro cuento y por el momento no le entraremos a ello…Eso sí, los votos valen lo mismo en las zonas urbanas que en la rurales -un voto, vale un voto- no importa si es ejecutivo de una empresa o empleado, burócrata, “torero” –de esos que andan toreando a la autoridad- digo, no vaya siendo asalariado o no, todos individualmente valemos un voto y bueno hasta ahí y me dirán con razón, sí, pero los de la zona urbana valen más, porque son más. De nueva cuenta les diré, sí son más, pero igual valen un voto, no porque vivas en una zona súper “nice” tu sufragio vale por dos o tres, nel, es uno y nada más…Las reflexiones puede ser que sean distintas, por las necesidades, ejemplo, en algunos sitios se requieren más servicios -agua, drenaje, pavimentación, etc- y otros van más por satisfactores como camellones bien cuidados, semáforos sincronizados, pues insisto, las necesidades no son las mismas, luego entonces, las propuestas de candidatos o candidatas se van “chaineando”, dicen, para permear en toda la sociedad, que todo mundo entienda lo ofrecido y lo comprometido, por eso tanto bla, bla, bla. Ya ven cómo sí es necesaria la reflexión. Fíjense a la hora de votar y fíjense a la hora de estar reflexionando sobre la vida de Jesús de Nazaret, bueno, fijémonos.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, los consultorios donde se ofrecen terapias “alternativas” y de sanación están convirtiendo en un dolor de cabeza para profesionales que llegan a atender a personas con problemas ya severos, una vez que pasaron por quienes con la lectura de algunos libros y dos o tres cursos se dicen calificados y calificadas para atender hasta temas relacionados con la tanatología. Ya le seguiremos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]
