La marcha del pasado domingo, va mucho más allá que una simple demostración de músculo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la anterior que convocaron los denominados por algunos como “poderes fácticos” representados en parte por el empresario Claudio X. González y por los líderes nacionales de los partidos políticos opositores, por él reunidos en la alianza “Va por México”. El mandatario no necesitaba de eso, porque ahí están las encuestas en las que él sale con altos niveles de aprobación y el primer lugar de Morena en la intención del voto para el 2023 en la elección de gobernador del Estado de México y hasta en Coahuila, donde el partido de la 4T ya está en virtual empate técnico, y por supuesto para el 2024. La intención es generar la percepción de que el “pueblo bueno” y “pueblo sabio” está con “la transformación”, y parafraseando al Rey Luis XIV, “la transformación soy yo”, o ”el pueblo soy yo”, atizado con el encono social entre “fifís” y los que creen serlo y los “chairos”, ahora también “indios pata rajada” por los insultos de una señora al Ejecutivo Federal durante un vuelo comercial, encono social electoralmente redituable, a partir del racismo y clasismo de unos y el resentimiento social de otros, sin generalizar, por supuesto. Y, por otra parte, la retención de la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión por parte del lopezobradorismo,  pasa forzosamente por el Edoméx, y en mucho menor medida por Coahuila, de ahí  el acertado encabezado de Capital Diario de ayer: “Delfina lleva músculo a megamarcha”, porque, como dijo “Juanga” en su canción “Así fue”, la senadora sigue en primer lugar en la intención del voto y causando furor en donde se para, mientras en la acera de enfrente no terminan de unirse en su interior y pretenden una alianza, pero sin que la encabece Enrique Vargas Del Villar, el único que le podría disputar la gubernatura a la maestra… Que tengan un excelente martes, raza…Comentarios y mentadas: [email protected]