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#Columna7 Lo mejor es lo peor que se va a poner

Jorge Álvarez Colín
 

Nadie espera que un gobierno tenga la intención que sus problemas empeoren, porque eso sería un acto perverso ¿pero qué está haciendo el presidente?  escuchamos opiniones soportadas con datos y las palabras pueden ser casi las mismas, es terrible si en México aún nos falta vivir lo peor. Un desinterés por la salud, ignorando el […]


Nadie espera que un gobierno tenga la intención que sus problemas empeoren, porque eso sería un acto perverso ¿pero qué está haciendo el presidente?  escuchamos opiniones soportadas con datos y las palabras pueden ser casi las mismas, es terrible si en México aún nos falta vivir lo peor.

Un desinterés por la salud, ignorando el dolor de la gente, un gobierno que habla de todo, pero no escucha, alguien que se justifica culpando de todo al pasado, que dice una cosa, pero que la realidad es distinta y eso se llama mentira. No hay muestra de la responsabilidad adquirida, la gente votó por un cambio, mismo que no se ve ni se explica, no hay plan ni estrategia.

Se ve al ejército en tareas que desconoce y que se ve obligado a realizar, se ha desarticulado a la administración pública y con ello a las instituciones que dan soporte al estado de derecho, un discurso que destruye y polariza diciendo combatir la corrupción y mostrando ceguedad y cero transparencia, justificando todo como causa de seguridad nacional, aunque parece que la seguridad no es una de sus prioridades, evidenciando la tolerancia para el narcotráfico y el crimen organizado que ha llegado a límites inimaginables con tantas muertes y delitos.

Qué triste que se proclame austeridad y se observen actos de opulencia, empezando por el Ejecutivo que vive en un palacio, cuánta manipulación de la gente que hace lo indecible por un plato de comida, situación a la que ha llevado tanto desempleo, y la inflación, el desaliento en la inversión privada y la asignación de recursos sin evaluación de los objetivos, gastar en megaproyectos que no tendrán futuro ni utilidad. Qué devaluado país y qué miedo si aún nos falta lo mejor de lo peor, es indigno que ni siquiera podamos hacer pleno uso de las libertades, porque nos volvemos enemigos de la verdad y traidores a la patria, la crítica es un insulto o una provocación a su inmaculada figura, cuando debiera ser deseo natural de político inspirar a la superación personal, sin embargo, hoy existen 10 millones de pobres más que lastimosamente deben conformarse con sobrevivir en un país llamado México.