Hemos seguido el caso de la ministra de la corte, Yasmín Esquivel y se ha convertido en un caso inverosímil que despierta suspicacia y teorías conspirativas, al no encontrar soluciones claras y ponen en duda el estado de derecho.

Todo empieza con el descubrimiento de que su tesis de licenciatura es un plagio, situación que pensó resolver negándolo y argumentando que ella era la plagiada, así como la defensa que hizo el presidente AMLO, error, pues sabemos que las mañaneras son el dictado de la agenda mediática y al haber abordado el tema, lo convirtió en carne para leones.

Tal vez si ella hubiera aceptado y mostrado humildad y voluntad para sujetarse a lo que procediera académicamente, el caso estaría casi olvidado, sin embargo, la soberbia y prepotencia con la que salieron en su favor, politizaron el asunto, por si fuera poco, la directora de tesis Martha Rodríguez terminó de ensuciar más la situación. La afirmación de la UNAM respecto del plagio era un anuncio anticipado de que habría que disminuir la defensa y no convertirla en ataque como lo estuvieron haciendo, porque eso obligó a las instancias involucradas a mostrar posturas éticas y expresar opiniones institucionales.

El caso es entendible, hay un plagio que muestra la vulnerabilidad de la UNAM en el proceso de acreditación del conocimiento, segundo, la SEP sólo valida y registra lo que la UNAM aprobó, luego entonces habría que aceptar la intervención de un tercer ente (el Comité de Ética) para deslindar y moldear las posibles soluciones, que no serían muchas, la reposición del proceso y santo remedio, en tanto instruirse una suspensión temporal del uso del título, que a ella le costaría un retiro temporal de la SCJN, pero que regresaría sin mayor difamación y limpio su nombre.

El amparo concedido por la Jueza Guadalupe Vallejo, protege temporalmente a la ministra, quien se justificará, la pregunta es ¿contra qué se ampara? no hay un dictamen, “llora antes de que le peguen”, la salida no se ve y si la hay, tardará tiempo, mientras, la defensa se convertirá en ataque.