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Huatulco: tierra de bahías paradisíacas

El departamento de Oaxaca exhibe con orgullo una de sus perlas más preciadas. Santa María Huatulco es un paraíso terrenal conformado por una serie de nueve bahías encadenadas, 36 playas de lujo y un entorno completamente natural. Descubre todo lo que tienes para hacer en este destino fantástico.

Verano, invierno, primavera y otoño. Huatulco distingue entre estaciones y se puede disfrutar de igual manera durante todo el año. Puede que llueva en septiembre; sin embargo, esto no impide trazar el itinerario de excursiones. Lógicamente, es preferible evitar la temporada alta, ya que se trata de un destino que está creciendo fuertemente gracias a la calidad de sus playas.

Sentir la suave brisa del mar que impacta con tu cuerpo, dejarte caer sobre la arena y ser acariciado por los rayos del sol y mojar los pies en el agua transparente ahora es una experiencia accesible gracias a los vuelos de esta reconocida aerolínea sin escalas y partiendo desde todas partes de México. De esta manera, viajar hacia la playa nunca fue más sencillo.

Huatulco y su entorno único

Santa María de Huatulco es mucho más que playas y bahías. Se ubica sobre 35 kilómetros de franja donde el agua y la arena conviven con perfecta armonía. La postal del Pacífico mexicano se entremezcla con pequeños bosques que esconden secretos ocultos de la naturaleza como cascadas, espejos artificiales y variada flora y fauna. Rentar una lancha termina siendo la mejor forma de moverse por Huatulco ya que se puede atravesar sus bahías en un abrir y cerrar de ojos, pudiendo acceder hacia los secretos naturales que esperan ser descubiertos.

Caminar al amanecer por alguna de las 36 playas vírgenes viendo la salida del sol es una experiencia única. Además, las 9 bahías están libres de contaminación y de la infraestructura humana que suele ser molesta. En Huatulco no solo tendrás tranquilidad, sino que también disfrutarás del aire puro que te ayudará a olvidarte de tus problemas durante toda tu estadía.

Entre bosques y bahías

La Sierra Madre es el telón perfecto que decora a las 9 bahías de Santa Cruz, Chahué, Chachacual, Cacaluta, Conejos, Maguey, Órgano, Tangolunda y San Agustín tienen todo tipo de excursiones marítimas. En tus vuelos hacia este paraíso mexicano no dejes de llevar tu equipo de esnórquel porque lo usarás en todo momento. En caso de que no lo tengas podrás rentarlo en Huatulco y hasta tomar una excursión que te lleva a nadar con tortugas gigantes y delfines.

El descenso a través de los rápidos del Río Huatulco son especiales para los amantes del ecoturismo y los deportes de aventura. El rafting es fascinante y luchar con tu remo contra la corriente lo hace aún más emocionante. Si deseas hacerlo en otra embarcación puedes rentar un kayak o alguna balsa para viajar a tu manera sin peligro alguno.

Por otra parte, Huatulco tiene muy cerca a Punta Celeste. Se trata de un sitio repleto de arqueología en el corazón del parque protegido Botazoo. Se trata de un lugar absolutamente virgen en las adyacencias del río Copalita. Algunas leyendas cuentan que los secretos se encuentran enterrados en el medio de la selva como tesoros ocultos, armas de guerra y parte de la cultura de los zapotecos.

A su vez, como habíamos anticipado previamente, en Santa María Huatulco también hay cascadas. Copalitilla es el claro ejemplo de ello y tienes que ir hacia allí cuanto antes para recorrer este sitio de punta a punta. Nadar en espejos de agua naturales mientras el agua impacta con suavidad desde lo alto es una actividad recomendada. Además, tienes muchísima flora y fauna en los alrededores que complementan al lugar donde podrás hacer un picnic y descansar. Además, cerca tienes acceso al Museo de la Tortuga donde se encuentra este inmenso acuario con los especímenes más grandes que hayas visto. Allí se realiza el festival de la tortuga y es uno de los criaderos y lugares de protección de esta especie en peligro de extinción. Además, si tienes suerte podrás liberar a una tortuga que ya esté apta para desandar la vida en el mar.

Por último, si viajas con tu pareja regálale un paseo romántico al atardecer a través del crucero. Un regalo perfecto.

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