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“Aunque no lo vean, aquí estamos para hacer de nuestro país un país mejor”

El Teniente Juan Manuel González Reyna aseguró que desde chico, le llamó la atención ingresar a las Fuerzas Armadas 

Con seis años de servicio, este joven piloto mexicano, alentó a niños y jóvenes a cumplir sus sueños


Información de Guillermo Espinosa

Integrante del Escuadrón Aéreo 112, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), en la Base Aérea Militar (BAM) número 1, en Santa Lucía, Tecámac, Estado de México, el Teniente de Fuerza Aérea Piloto Aviador (FAPA) Juan Manuel González Reyna, se dedica a sobrevuelos de vigilancia y seguridad, a bordo de una aeronave de ala rotativa (helicóptero) MD-530F.

“Este helicóptero, es muy flexible para diferentes tipos de misiones, principalmente nosotros hacemos vuelos de reconocimiento, en un programa de erradicación intensiva de plantíos”.

El Teniente González Reyna, asegura que en su trabajo hay muchas experiencias que llenan de satisfacción, que dan susto y también gusto. En su importante labor, el teniente, sabe que hay riesgos.

“Nosotros siempre estamos conscientes que puede ocurrir alguna emergencia en vuelo y es algo que desde la escuela nos enseñan y nos preparan para poderlos sobrellevar”.

Originario de Irapuato, Guanajuato, el Teniente González, aseguró que desde chico, le llamó la atención ingresar a las Fuerzas Armadas aunque, no sabía en qué área desarrollaría.

“Y al salir de la preparatoria mi sueño era estudiar algo que tuviera que ver con las Fuerzas Armadas, entonces al investigar las carreras descubrí la carrera de piloto aviador, con una licenciatura en Administración Militar y decidí afrontar ese gran reto y pues lo cumplí”

A sus seis años de servicio (4 en el Colegio del Aire y dos en el servicio activo), este joven piloto mexicano, alentó a niños y jóvenes a cumplir sus sueños y a esforzarse si quieren pertenecer a la Fuerza Aérea Mexicana.

“Si su sueño es ser piloto, pues lo intenten, porque nunca se van a dar cuenta si pueden si no lo intentan, el primer paso es intentarlo y volverlo a intentar”.

Este viernes se cumplen 108 años de la creación de la Fuerza Aérea Mexicana, un día con muchos motivos por los cuales los pilotos del Ejército, festejan.

“El día de la Fuerza Aérea, yo considero que es un día muy especial para mí, porque representa lo que somos nosotros como organización, como Institución, como una Fuerza Armada, somos un gran equipo, que cada una de sus especialidades ya sea mantenimiento, electrónica y los pilotos aviadores, somos una cadena que conlleva a un gran trabajo en equipo”.

El trabajo en equipo, como una gran familia, lleva a tener confianza entre todos los compañeros de la FAM.

“Sí, porque a ellos encomendamos nuestras vidas, prácticamente, deben tener al cien el mantenimiento de las aeronaves en cuestiones eléctricas, de sistemas”.

Juan Manuel González, se dirigió a los mexicanos y pidió que siempre crean en los integrantes de la Fuerza Aérea.

“Aunque no lo vean, aquí estamos día a día cumpliendo las misiones que nos encomiendan, para hacer de nuestro país un país mejor”.

Una de las metas más importantes que quiere el teniente, es volar la mayor parte de aeronaves de la Fuerza Aérea, además de escalar puestos durante su carrera militar.

“Hasta donde se pueda, hay que seguir, estudiando y echándole ganas, para llegar lo más alto posible”.

El piloto, señaló que en la Fuerza Aérea es muy importante la actualización y el estudio, porque las reglas de tráfico aéreo, cambian frecuentemente, y todo lo que conlleva a un vuelo seguro es respaldado siempre con empeño y preparación.

“En la cuestión operativa de las aeronaves y en la cuestión personal, con nuestras leyes y reglamentos militares, así como con derechos y obligaciones”.

El teniente, aprovechó para agradecer principalmente a su familia que en el tiempo que lleva en la Fuerza Aérea, lo han comprendido y apoyado en todo momento.

“Siempre le digo muchas gracias a todos ellos, porque siempre me han apoyado, siempre han metido las manos al fuego por mí y cuando no tuve nada, ellos siempre estuvieron ahí, un abrazo muy grande a toda mi familia, que gracias a Dios me ayudaron a cumplir esta gran meta, que es un orgullo para mí, para todos ellos y para todo el pueblo mexicano”.