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Vigilan ciudadanos entrega de programas sociales y obras públicas

Cada comité se integra por tres personas beneficiarias o usuarias de algún programa social, obra pública, así como de algún trámite o servicio 

En el primer semestre de 2023, se han conformado mil 138 Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia (Cocicovi)


En el primer semestre de 2023, se han conformado mil 138 Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia (Cocicovi) que han buscado principalmente vigilar lo relativo a los programas sociales. 

Los datos abiertos de la Secretaría de la Contraloría del Estado de México muestran que de enero a junio se han conformado 676 Cocicovis para supervisar y vigilar la entrega de los programas sociales y 462 para inspeccionar obras públicas.  

Considerando que la Contraloría Social es el mecanismo de participación ciudadana que tiene como objetivo observar y vigilar que los programas sociales y obra pública, trámites y servicios gubernamentales se lleven a cabo con apego a la ley, ésta es realizada por ciudadanos que supervisan, vigilan y combaten la corrupción a través de un Cocicovi. 

Este trabajo de vigilancia se puede hacer bajo dos vertientes, la primera, observando los programas sociales y la segunda, obras con cargo a recursos públicos estatales o municipales. 

En ese tenor, en enero se conformaron 81 comités, en febrero 206, marzo 621, en abril sólo 16, en mayo ninguno por encontrarse inmersos en campañas electorales que limitaron la ejecución de obras públicas y entrega de apoyos sociales, y en junio se registraron 214.  

Es de referir que cada comité se integra por tres personas beneficiarias o usuarias de algún programa social, obra pública, así como de algún trámite o servicio, teniendo entre sus funciones: presentar un reporte ciudadano cuando se identifique la existencia de presuntas irregularidades; vigilar el mantenimiento, conservación y funcionamiento de la obra pública con los responsables de su correcta aplicación.

Realizar visitas a los lugares donde se ejecutan las acciones y documentarlas en los formatos que determine la Secretaría; vigilar que las acciones se presten, ejecuten u operen con apego a la normatividad establecida; así como vigilar que las acciones no se utilicen con fines políticos, electorales, de lucro u otros distintos a sus objetivos y lleguen a los beneficiarios.