www.capitaledomex.com.mx

Rechazan empresarios las restricciones del reglamento de la Ley antitabaco

Derivado de las nuevas disposiciones del Reglamento de la Ley General para el Control de Tabaco, queda prohibida la publicidad del producto en puntos de venta, medios de comunicación y redes sociales 

Las nuevas medidas prohíben el consumo de tabaco en espacios públicos como parques, restaurantes, playas etc.


Empresarios mexiquenses rechazan el nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que entró en vigor este 15 de enero; la prohibición es infundada y fomenta la venta informal, señalaron los líderes del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad (CCEM), así como de la Cámara Nacional de Comercio Servicio y Turismo del Valle de Toluca (Canaco).

De acuerdo a la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), en la entidad mexiquense existen 2 millones 300 mil personas fumadoras, de los más de 14 millones que hay a nivel nacional.

La industria y comercialización de este producto en el estado, abarca desde su distribución, su venta en la tienda de la esquina, comúnmente establecidas en las colonias, así como en los centros de autoservicio, hasta los restaurantes y bares.

Ante este panorama, Laura González Hernández, presidenta del CCEM, señaló que el nuevo reglamento afectará a más de 250 mil unidades económicas del Estado de México.

Entre las cuales se encuentran 2 mil 154 tabaquerías asentadas en la entidad, 167 mil 429 tiendas de abarrotes que representan el 15 por ciento del total nacional; los 2 mil 116 centros nocturnos; así como 74 mil 407 restaurantes.

Aunado a ello, las 4 mil 240 tiendas de autoservicios que se encuentran en territorio mexiquense, también se verán afectadas.

De acuerdo a la líder empresarial, en estos lugares regularmente el cliente hace “sobremesa y extienden su consumo al permitirles consumir tabaco, la nueva normatividad prohíbe fumar en cualquier área del establecimiento, incluso en exteriores”. 

“Se estima que el consumo de sobremesa representa hasta un 30 por ciento de los ingresos de los restaurantes”, precisó.

Estado represor

Por su parte, Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de Canaco Valle de Toluca, enfatizó que “no se está vendiendo nada ilegal” y se está tratando como tal.

Dio a conocer que antes de que saliera en vigor este nuevo reglamento, la Canaco, así como otros empresarios, realizaron comentarios al respecto ante las autoridades correspondientes, las cuales no fueron escuchadas.

“Esto es muy cercano a un estado muy represor y es un tema muy complicado”, sostuvo.

Los empresarios hicieron un llamado a las autoridades a considerar los impactos negativos de esta nueva disposición, ya que se dejarían de percibir ingresos formales, reduciendo la aportación al Producto Interno Bruto.

Los representantes empresariales, reconocieron que un reglamento así puede aumentar la piratería de este producto, el contrabando y la corrupción.

Libre de humo

De acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), derivado de las nuevas disposiciones del Reglamento de la Ley General para el Control de Tabaco, queda prohibida la publicidad, la promoción y patrocinio en los puntos de venta, medios de comunicación masivos como televisión, radio, prensa así como en las redes sociales de los productos de tabaco.

Se prohíbe además la exhibición directa de los productos en cualquier establecimiento, es decir no podrán ser expuestos en el interior de las tiendas. Para su comercialización, los productos no pueden tener logotipos, ni nada que los identifique como tal.

Las nuevas medidas también prohíben el consumo de estos productos en escuelas, dentro y fuera de los espacios al aire libre con los que cuentan las instituciones educativas. Así como en cualquier lugar, ya sea parque, terraza, hospitales, centros de salud, clínicas médicas, restaurantes, sitios religiosos donde haya presencia de niños y/o adolescentes.

Estas prohibiciones se dan para consagrar el derecho humano de toda persona a la protección de la salud, a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar anteponiendo el interés superior de la niñez, según lo marcado en el reglamento.