Luego de que el Seminario Diocesano de Toluca resultara afectado por un evento climatológico que derribó gran parte de sus árboles, el Gobierno del Estado de México, a través de la Protectora de Bosques (Probosque), mantiene el apoyo para la rehabilitación y reforestación de este lugar que representaba una importante fuente de oxígeno para la capital mexiquense.

En una visita de supervisión de los trabajos que se realizan, la secretaria del Campo del Gobierno de la entidad, Leticia Mejía García, reconoció la importancia de fomentar una cultura de cuidado de las áreas arboladas y la participación social en el cuidado del medio ambiente.

Acompañada del Arzobispo de la Arquidiócesis de Toluca, Monseñor Raúl Gómez González, de Monseñor Maximino Martínez Miranda, Obispo auxiliar de la Diócesis y de la directora General de Probosque, Mireya Salas Carrillo, la titular de la Secretaría del Campo sostuvo que, gracias al trabajo coordinado se espera concluir en breve con los trabajos de reforestación en este sitio.

Recordó que el pasado primero de julio, un evento climatológico provocó el derribo de más de 200 árboles, y desde que se recibió la solicitud de apoyo por parte de la Arquidiócesis, personal de la Protectora de Bosques se sumó a los trabajos para la rehabilitación y limpieza, así como la reforestación.

Por su parte, la Directora General de Probosque, Mireya Salas, señaló que, dentro de las acciones para la rehabilitación de este espacio, está la plantación de árboles de distintas especies, como liquidambar, cedro blanco, ciprés italiano, ciprés mexicano, acacia azul, así como de diferentes árboles frutales.

Durante esta jornada, también se plantó un ejemplar del “Árbol Bendito” de Aculco, un encino histórico que, según la tradición, fue donde Miguel Hidalgo ofició una misa después de la Batalla del Monte de las Cruces, en 1810, y que forma parte de la Ruta de la Independencia, en territorio mexiquense