El Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Finanzas, informa que la agencia calificadora S&P Global Ratings ratificó la calificación crediticia al Estado de México en “mxAA-” en escala nacional, con perspectiva estable y lo posiciona como el estado con la segunda mejor calificación entre las entidades federativas. 

El resultado de esta calificación se explica por un sólido desempeño presupuestal, disciplina financiera y la capacidad para garantizar la sostenibilidad fiscal, a través del fortalecimiento en la recaudación, medidas de austeridad, contención del gasto operativo y un nivel de deuda muy bajo. 

La eficiencia en el gasto público ha contribuido de manera importante a mejorar la solidez de las finanzas públicas. Esto ha permitido mantener un desempeño presupuestal que prioriza el gasto en desarrollo social y el gasto de inversión estatal desde el inicio de la administración. 

Estas políticas han contribuido al crecimiento económico del Estado de México gracias al fortalecimiento de una mejor infraestructura que mejora su capacidad logística para atraer más inversiones. 

El fortalecimiento de los ingresos propios ha sido clave para afrontar el escenario de una disminución de los recursos federales. Esto ha sido posible gracias al nuevo modelo de recaudación que se implementó al inicio de la administración y que ha tenido importantes resultados en el fortalecimiento de los ingresos tributarios, principalmente para ampliar la liquidez del gobierno en momentos críticos como la pandemia. 

La calificadora SP Global Ratings dio a conocer que “el balance general de ingresos y gastos, la transparencia, la rendición de cuentas y el respaldo al sistema reflejan un margen de mejora”.  

Reconoce que en el Estado de México se ha impulsado el dinamismo de los ingresos propios, a través de medidas proactivas como una efectiva fiscalización en la recaudación de impuestos y la ampliación de los servicios digitales a los contribuyentes.  

El gobierno estatal está comprometido con mantener políticas prudentes de endeudamiento, liquidez y sostenibilidad de la deuda pública. 

Esto ha sido posible gracias a diversas acciones entre las que destacan cambios institucionales y regulatorios que se han realizado desde el principio de la administración como reformas fiscales, una reestructura de deuda y el fortalecimiento de los sistemas de fiscalización. 

También, a la disciplina financiera de la entidad y a los esfuerzos en recaudación local a pesar de los estragos causados por la pandemia y al efecto en la reducción en las transferencias federales.   

La sostenibilidad de la deuda pública ha sido resultado del compromiso con la austeridad, el mejoramiento de la recaudación y la atención puesta al mercado para mejorar las tasas y los plazos, como se hizo en 2018 con el refinanciamiento. 

El Estado de México es nuevamente reconocido por ser un gobierno de rendición de cuentas y de mantener una transparencia fiscal de vanguardia, un legado que concreta las políticas trazadas por el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, quien ha dado prioridad a la responsabilidad fiscal para abatir la pobreza y maximizar la disponibilidad de recursos para el financiamiento de los compromisos asumidos con las familias mexiquenses.