Por daños estructurales fue cerrado el edificio principal de la entrada uno de la Zona Arqueológica de Teotihuacán. Este edificio de dos niveles, alberga la sala de exposiciones temporales, talleres, baños, restaurante y ex museo del sitio, mismo que presenta el desprendimiento de plafones y en soportes.

Ante el cierre del inmueble, los cientos de turistas que acceden diariamente por dicha puerta, lo tienen que hacer por un pasillo localizado a un costado del edificio, en donde fueron derribadas nopaleras que representaban parte del entorno visual de la zona.

Las fallas se deben a la falta de mantenimiento del inmueble y a las constantes lluvias. Se registraron tres grandes desprendimientos, lo que provocó que trabajadores de la zona arqueológica colocaran cintas de prevención y una malla plástica para cerrar el edificio y evitar el paso.

Trabajadores sindicalizados afirmaron que el edificio, alberga en la parte baja el área de servicios educativos, una sala de exposiciones temporales, área de talleres infantiles, baños y en la parte alta un restaurante.

Dieron a conocer que “el acceso por el edificio es la entrada principal que da hacia la pirámide de Quetzalcóatl, y la idea original de ese inmueble es que se abriera la ventana, a lo que uno se puede encontrar en la zona. En 60 años no ha recibido mantenimiento mayor el inmueble”, aseguraron.

Y señalaron que los turistas tienen que entrar por la parte lateral, donde fue tumbada una fila de varios metros de nopalera para permitir el acceso.

Hicieron ver que a pesar de los daños, no han recibido ayuda por parte de la autoridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para rehabilitarlo.

Cada semana, afirman los trabajadores de la zona, acceden del orden de 14 mil personas por la puerta número uno de la Zona Arqueológica de Teotihuacán.