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Por la violencia política, mujeres no acceden a puestos públicos

 

La participación de las mujeres no es una concesión que se hace, es un reconocimiento a sus derechos para insertarse en la vida pública del país


La consejera del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Patricia Lozano Sanabria señaló que mientras más se incremente la participación de las mujeres en el ámbito público, más aumentará la violencia política en su contra para impedir que accedan a puestos históricamente asignados a los hombres.

“La participación de las mujeres no es una concesión que se hace, sino es un reconocimiento a sus derechos para insertarse en la vida pública del país”.

“Mientras más mujeres deciden participar en el ámbito público, también significa un aumento de la violencia en contra de este sector por el hecho de que algunas personas lo ven como una trasgresión a espacios históricamente destinados a los hombres”, expresó.  

La Consejera impartió la conferencia virtual denominada “Cambios y mejoras de los Procesos Electorales para asegurar a las mujeres una participación libre de violencia política por razones de género”, a alumnos y especialistas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

La consejera indicó que si bien, los institutos electorales han avanzado en garantizar procesos justos, equitativos y libres de violencia, así como adecuado medidas administrativas y formular protocolos de protección y prevención para ir erradicando este tipo de violencia, aún es necesario hacer más accesible esta información para que pueda ser útil, romper con la aceptación social de este fenómeno y fracturar el mensaje de que la agresión a la mujer será tolerada.  

Entendiéndose la violencia política como toda acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga como objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de la mujer, Lozano Sanabria enfatizó que romper con ella es sustancial para garantizar una igualdad sustantiva y factible.  

Especificó que este tipo de violencia se puede expresar a través de las siguientes conductas: proporcionar a las mujeres que aspiran u ocupan un cargo de elección popular información falsa, incompleta, que impida su registro como candidata; obstaculizar la campaña; distribuir propaganda política o electoral que calumnie, degrade o descalifique a una candidata; divulgar imágenes, mensajes o información privada de una candidata, entre otras.  

En un contexto histórico, señaló que a partir de la década de los 90 en México, se establecieron mecanismos institucionales, enfocados en promover la participación de las mujeres en los cargos de representación popular; sin embargo, pese a esos avances logrados en la ley, persistían obstáculos que limitaban a las mujeres en su representación política sustantiva.  

Comentó que fue en 2014 cuando se dio paso a la garantía de paridad, estableciendo que el 50% de las candidaturas deberían ser para un género y el 50% restante para el otro; no obstante, dijo, fue la reforma de 2019 en donde se estableció la Paridad en Todo, tanto en candidaturas para cargos de elección popular, como en la designación de titulares de secretarías federales y estatales, así como en los concursos abiertos para la integración de órganos jurisdiccionales.