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Orden en apellidos no altera resultado

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En el Registro Civil se define la personalidad jurídica de un nuevo individuo; se puede registrar el materno como primer o segundo apellido


“Lo que nos preocupa en el frente es que se quiera imponer una ideología, la de género, por voluntad de unos pocos gobernantes, a la mayoría de la población”, así lo refiere Rodrigo Iván Cortés, presidente del  Frente Nacional por la Familia (FNF), en torno al hecho de que los padres podrán decidir, si en el nombre de sus hijos va primero el apellido de la madre o del padre.
El recién nombrado del FNF, organización que ha movilizado en el país a miles de personas, señaló que ve una creciente tendencia de ir mermando la cuestión de la familia, que se aprecia en los contenidos educativos, que han platicado con la Secretaría de Educación, lo cual consideran como no positivos.
“En el caso específico de cuestiones de registro civil, lo que más nos preocupa, no es este tema en específico (el orden de los apellidos de los hijos), sino el que se quiera imponer esta ideología de género, a través de que a un nuevo ser humano no se le ponga su sexo, sino que se abran una serie de casillas, para ver qué se le ocurre a los padres poner, esto me parece una cuestión muy delicada y muy grave”, expresó Iván Cortés.
Indicó que si es en esta tendencia, por lo cual se está haciendo esta modificación, de poder poner primero el apellido de la madre o del padre según lo convengan los padres, es una acción que la ven muy mal.
“Si esto va de la mano con que no es sólo cambiar los apellidos, sino es cambiar géneros, nos parecería algo fuera de sentido y nos gustaría ubicar, primero, que se vaya, respetando el sentido común y que no nos quieran andar, gradualmente, cambiando las cosas”, puntualizó.
El presidente del FNF manifestó que están poniendo mucha atención, porque si esto no es sólo la cuestión del orden de los apellidos, “sino que se quieren meter con nuestros hijos, a partir de que se anden cambiando la cuestión de género, eso nos parecería muy delicado”, recalcó.
“Nosotros no tenemos ningún problema con la cuestión de que se hagan justas reivindicaciones y que se trate con la igual dignidad que tienen los hombres y las mujeres, es más, hasta apoyamos, la equidad en el sentido de estos temas la ubicamos como algo positivo, en el sentido que ambos sexos, masculino y femenino, que es papá y mamá, vayan asumiendo todas las responsabilidades, que implica el llevar a cabo la misión familiar y el cuidado de los hijos”, expresó.
Cuando se quiere entender por equidad, explica Iván Cortés el violentar la naturaleza humana, atacar la noción biológica que tienen los seres humanos, de ser hombres y mujeres, para imponer la ideología de unos pocos, es algo muy delicado.
No existe justificación constitucional
No existe una justificación constitucional que determine que en el nombre de una persona tenga que ir primero el apellido de la madre o del padre, así lo refiere José Alejandro Reyna González, maestro en Derecho y académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM.
El anuncio de que en la Ciudad de México, como en otras entidades de la República, incluidas el Estado de México, donde los padres, en caso de ponerse de acuerdo, podrán poner el apellido de cualquiera de los dos en primer lugar, es más que una cuestión de género, tiene que ver con el derecho humano a la identidad.
Reyna González, quien es especialista en temas constitucionales, señaló que en lo que ya ha analizado el tribunal supremo de la nación no hay justificación constitucional, por el cual en el nombre de una persona tenga que ir primero el apellido del padre o de la madre.
“Siempre fue una cuestión más tradicional, obviamente las tradiciones y las costumbres se pueden ir cambiando”, puntualizó el académico, quien explicó que si ambos padres se ponen de acuerdo y eligen el orden de los apellidos, no tiene que haber una restricción jurisdiccional o una restricción legal a esa decisión.
Indicó que lo que el estado tiene que procurar a las personas es garantizar el derecho a la identidad, a tener un reconocimiento, una identificación y en algún momento una perspectiva de su normal desarrollo, tanto a nivel social, como a nivel personal.
El elemento al derecho humano a la identidad, manifestó el académico ya está reconocido a nivel constitucional, en el artículo cuarto constitucional, además de que la constitución también protege la voluntad del individuo y de las personas.
“De ahí que si los padres eligen y se ponen de acuerdo en qué apellido debe ser inicial, del nombre que va a tener su hijo, no habrá problema”. “Lo que se va a proteger de entrada, es evitar en un futuro un conflicto de identidad de la persona, que pueda generar en su momento una contravención en cuanto a saber cómo puede ser identificado o no”, detalló.