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Llegan las almas de los muertos entre cempasúchil, música y comida

 

Al interior de los camposantos, los colores invaden la vista desde la entrada, principalmente el naranja del cempasúchil


Este año, no importaron los precios de las flores y adornos que podrían costar hasta los 250 pesos, pues, tras dos años de restricciones a causa de la pandemia de Covid-19, los mexiquenses querían compartir con los que se fueron, de acuerdo a la tradición este día las almas de los muertos conviven con los vivos. 

Los puestos de flores, globos y comida volvieron a ser parte de la escena de fiesta que se podía observar afuera de los más de 3 mil 500 panteones que hay en la zona metropolitana, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

Al interior de los camposantos, los colores invaden la vista desde la entrada, principalmente el naranja de las hojas de la flor de cempasúchil que fueron extendidas como tapetes en la mayoría de las tumbas, esparciendo su particular olor que convoca al recuerdo. 

Este año, de acuerdo a Jorge Bernal Hisojo, presidente del Consejo Mexicano de la Flor, la producción de cempasúchil llegó a los más de 100 millones de tallos, los cuales son los que adornan el camino de los muertos a sus altares. 

Armados con palas, picos y botes de agua, hermanos, madres y padres de familia acudieron en el primer Día de Muertos, el Día de todos los santos, a visitar a quienes se fueron, algunos antes de tiempo.

Entre ellos la señora Lucía, madre de familia quien perdió a su hijo, luego de padecer leucemia infantil, el cáncer más común en niños. 

A la señora Lucía la acompañaba su hija, quien con sus manos movía la tierra de donde se encontraba enterrado su hermano para aplanarla y tapizarla de flores de cempasúchil

“Cada año, además del día de su cumpleaños, esperamos el Día de Muertos para visitarlo y recordar cuando sus risas nos contagiaban. Aunque se fue, sigue con nosotros en nuestra memoria y en el corazón”, comentó la señora conmovida por el significado del día. 

La hermandad que caracteriza a los mexicanos en los momentos trágicos sale a relucir, pues entre todos los visitantes existe el apoyo y se comparten las cubetas, las palas y los picos a aquellos que no pudieron llevar. 

Será este 2 de noviembre cuando la fiesta del Día de Muertos llegue a su máximo esplendor, ya que a decir de los músicos que ofrecen sus servicios por 150 pesos la canción, “la fiesta del 2 se llena de canciones que cantaban los que ya no están, cuando estaban vivos”.