Con el fin de visibilizar la corrupción, brindar herramientas a los jóvenes para erradicarla, así como afianzar los valores, los actos y conductas cívicas, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), junto con otras instituciones, efectuará del 13 al 17 de noviembre la Semana Nacional Contra la Corrupción. 

Dentro de dicha semana se realizarán conferencias magistrales, foros de participación juvenil, mesas de análisis y concursos, además, se informó que en 2024 se desarrollarán en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Autónoma Mexiquense dos diplomados: sobre Análisis Políticos y Diseño de Campañas Electorales, y de Ética Pública y Prevención de la Corrupción en el servicio público. 

La directora de dicha facultad, Laura Benhumea González, señaló que dentro de la institución creen que sólo a través de la educación, de la enseñanza de valores, y de aprender actos y conductas cívicas, es como se podrá ir superando la corrupción. “Hay que hacer de la ética un modo de vida”, resaltó. 

Roberto Rodríguez Reyes, encargado del Despacho de la Dirección General del IAPEM indicó que la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI refiere en su versión 2020-2021 que el 86.3% de las personas en México, considera que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes, de ahí que se deba apostarle a recobrar la confianza en las instituciones. 

“La transparencia, la rendición de cuentas y el acceso a la información pública más que preceptos normativos, son compromisos democráticos irrenunciables, a las personas servidoras públicas nos corresponde generar acciones para generar confianza en las instituciones. Más capacidad profesional y más experiencia acumulada significan mejores resultados de gobierno”, señaló. 

La coordinadora del Diplomado Ética Pública y Prevención de la Corrupción en el Servicio Público, Nuria Ferreira Mañá, especificó que no es sólo a través de controles externos a los servidores públicos como leyes, normas, sanciones y penas de cárcel como se podrá impedir que se cometan actos indebidos, sino que se requiere la sensibilización, el desarrollo de la conciencia, así como del establecimiento de principios internos en las personas que se dedican al servicio público. 

“Los cambios y las actitudes de gobernantes y de servidores públicos no se pueden forzar desde afuera, debe surgir de ellos mismos, la moral no se puede imponer a la fuerza… si un político o un funcionario ha decidido sobornar, extorsionar, desviar recursos o practicar el nepotismo, lo hará por muchos controles externos que existan”, dijo.