La CNDH a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, el Estado de México tiene una calificación promedio de 6.7 en la evaluación de 18 centros preventivos de readaptación social evaluados.

El reporte presentado en 2022, indica que la tendencia general se mantiene negativa, ya que las condiciones de gobernabilidad aún carecen de calificación aprobatoria en la supervisión hecha por el organismo autónomo.

En el documento se advierte de una sobre población en todos los centros de reclusión de hasta del 100% en la capacidad de cada centro.

Entre las principales fallas que detectó la CNDH destacan: hacinamiento, sobrepoblación, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, presencia de actividades ilícitas, presencia de cobros (extorsión y sobornos) También detectó: Deficiente separación entre procesados y sentenciados; insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria; insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos. Deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias