El nuevo aeropuerto “Felipe Ángeles” ubicado en la base aérea de Santa Lucía cuenta ahora con 109 hectáreas de terrenos adicionales, luego de la expropiación por parte del gobierno federal de predios de los municipios de Nextlalpan, Zumpango y Tecámac de los alrededores.
Este jueves, en el Diario Oficial de la Federación fue publicada la declaratoria en la que se describen los inmuebles conforme al plano topográfico elaborado en el mes de octubre del 2020, por la Dirección General de Ingenieros de la Sedena.
Las fracciones están ubicadas en el Ejido de Santiago Atocan, localizado en el municipio de Nextlalpan, donde se expropian las parcelas número 26, 28, 29, 31, 32, 34, 35, 36, 40, 41, 129, 130 y 131 con diversas superficies.
Además, se expropia en el ejido de San Lucas Xolos, ubicado en el municipio de Zumpango, la parcela 554 con una superficie de 26 mil 462.502 metros cuadrados. En tanto, en el ejido de Xaltocan, ubicado en Nextlalpan y Tecámac, la expropiación comprende las parcelas número 33, 44, 69, 73, 93, 154, 159 y 199 con diversas extensiones de superficie.
Asimismo, el decreto comprende la franja con una superficie de 427 mil 314.005 metros cuadrados, ubicada en la demarcación de Nextlalpan; el polígono con una superficie de 341 mil 387.257 metros cuadrados, ubicado en Nextlalpan; así como, una superficie de 16 mil metros cuadrados, ubicado en la comunidad de Xaltocan, del mismo municipio.
La declaratoria establece que el 16 de noviembre de 2020, la Dirección General de Ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional, recibió la solicitud del comandante del Agrupamiento de Ingenieros “Santa Lucía”, para que en su calidad de Responsable Inmobiliario de esta Dependencia del Ejecutivo Federal, integrara el expediente para expropiar la superficie de 109-66-87.671 hectáreas, determinada con base en los dictámenes y estudios técnicos que forman parte del expediente de expropiación.
Se fundamenta que dicha superficie es necesaria para el funcionamiento integral del aeropuerto, ya que permitirá contar con un espacio de terreno para el amortiguamiento acústico, de seguridad, infraestructura aeroportuaria, servicios complementarios y de interconexión, así como para su futuro crecimiento y expansión. Además de las instalaciones militares y aéreas que se requieran para las funciones que tiene encomendadas el Instituto Armado.
