Con mal sabor de boca iniciará esta semana la administración de Juan Maccise Naime, presidente municipal suplente de Toluca, capital del Estado de México en el supuesto de que muy pocos meses le puede durar el gusto de sentarse en esa silla y en el peor de los karmas debería regresarla a quien la ganó en elección, es decir a Raymundo Martínez Carbajal.
Juristas consultados por Capital Estado de México y Capital Media, explican que desde el origen del proceso no se agotaron todos los supuestos que la Ley prevé de ahí que, incluso, si se litiga a fondo “Juanito” podría caer en el supuesto de Usurpación de Funciones y todo lo realizado, firmados, ordenado y acordado estaría fuera del marco legal.
Ante esta posibilidad, aseguran a este medio, la representación jurídica de Martínez Carbajal estaría en posibilidades, y así lo hará, de presentar los alegatos necesarios y suficientes para demostrar que no se agotaron las instancias del caso e incluso existen errores de procedimiento que se fueron avalando uno a uno, al parecer, sin tener conciencia de lo que se estaba haciendo.
Con el fin de no caminar por una vía llena de tecnicismos y hacerlo más aterrizado a la realidad basta señalar, dicen, las prisas por ungir a “Juanito” como presidente municipal los llevó a pasar por encima de la Ley y reglamentos, obviamente, también municipales.
“Desde el principio no se cumplieron los tiempos marcados por la ley -en forma y fondo- se combinaron, intencionalmente o no, los supuestos y terminaron por hacer una masa deforme cuyo resultado es la violación de leyes y reglamentos. La acción legal por un delito la convirtieron en pretexto para hacer suposiciones y llevar a cabo acciones que son diametralmente opuestas.”, se nos explica.
Esto quiere decir que la denuncia realizada por la ex esposa del, en ese entonces presidente municipal, no rebasa los límites personales y afecta lo relacionado a la actividad profesional que en ese momento realizaba; esto de acuerdo a la denuncia.
La designación del regidor como encargado de despacho, está plagado de inconsistencias, al no cumplirse con los tiempos y la renuncia inmediata al cargo encomendada a la luz de la legalidad, deja a la vista, una vez más que no se cumple con los supuestos y momentos jurídicos, pues la renuncia es del regidor no del encargado del despacho.
En esta parte del procedimiento, por lógica jurídica, debió revisarse y tomar una ruta diferente a la que se terminó por seguir y da como resultado que el propio cabildo, con justificación o no, con conocimiento o no, forme parte de una situación cuyo resultado es abrir una puerta a la posibilidad de que Raymundo Martínez Carbajal, recurra al Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) y con la aportación de pruebas necesarias logre la reinstalación en su cargo como presidente municipal de la Capital mexiquense.
Los tiempos, podrían favorecer o no la determinación final, pero sin duda alguna sentará un precedente en donde se deje mal parado al cabildo toluqueño e incluso se puede seguir un juicio donde lo hecho, acordado y pactado quedaría sin efecto. La toma de decisiones perdería validez, acciones fuera de la Ley e implicaciones jurídicas para todos quienes intervinieron en ellas. (Primera parte)
