Más del 80 por ciento de los residuos de material de construcción son depositados en tiraderos clandestinos, ubicados en zonas de alto valor ambiental como lagos, humedales, suelos de conservación, informó Armando Alonso Beltrán, vocal ejecutivo de la Comisión de Agua del Estado de México.

Lo anterior, tras dar a conocer que “la industria del cemento y construcción son el segundo y tercer lugar en términos de causantes climáticos, como industrias por sí solas”.

De acuerdo al funcionario estatal, en el Valle de México hay 100 millones de metros cúbicos de desechos de material de construcción mal dispuestos entre Ciudad de México y el Estado de México.

Diariamente, se estima que se generan más de 18 millones de toneladas de material de construcción en esta zona del país.

El también llamado cascajo, apuntó, es un riesgo para las comunidades que lo padecen, ya que ponen en riesgo la vida de los pobladores al ser un material inestable.

Alonso Beltrán, reconoció que detrás de esta problemática se encuentra la delincuencia organizada, quienes obtienen grandes utilidades.

A pesar de ello, aseguró, la actual administración trabaja en ordenar la disposición final de estos residuos, por lo que se ha creado una estrategia para evitar que continúe siendo una problemática ambiental.

Esta estrategia consiste en la recuperación de estos espacios y la creación de otros dedicados para la correcta disposición final de estos residuos, denominados Centros Integrales de Procesamiento, pues el estado “sí se cuenta con la tecnología para revalorizar residuos de cualquier tipo”, informó.