Luego de 20 años de juicio, 17 años de prisión preventiva oficiosa y tres años de prisión domiciliaria, se confirmó sentencia condenatoria de 35 años de prisión a Daniel García Rodríguez por el homicidio de la ex regidora del municipio de Atizapán de Zaragoza, Ángeles Tamez Pérez; en tanto Reyes Alpízar Ortiz, fue absuelto de los cargos.

La resolución estuvo a cargo del Segundo Tribunal Alzada en Materia Penal de Tlalnepantla y fue calificada como “incongruente” por parte de la defensa de Daniel García, ya que ambos casos se juzgaron en un mismo juicio con las mismas pruebas.

Al respecto, Daniel García, señaló la resolución como una venganza del Poder Judicial del Estado de México y las autoridades encargadas de ejercer la justicia, en razón de haber llevado el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Ante las instancias internacionales “los hemos acusado de desviación de poder, de fabricación de pruebas, pero sobre todo, de cómo han convertido el sistema judicial en el Estado de México en un gran negocio a costa de la seguridad y la justicia de quienes vivimos en este estado”, comentó García.

Lucharán por la absolución

Asimismo, informó que continuará la lucha por su absolución en tribunales internacionales, pues está siendo acusado de un delito que no cometió y del cual también fueron acusados, en un primer momento, integrantes de su familia.

El asesinato de la ex regidora Ángeles Tamez Pérez, ocurrió el 5 de septiembre del 2001 cerca de su casa, localizada en la colonia Las Alamedas.

Según las primeras indagatorias, el motivo de su asesinato fue, porque tenía conocimiento de los malos manejos financieros de la administración municipal, encabezada en ese entonces por Juan Antonio Domínguez Zambrano.

El entonces alcalde de Atizapán de Zaragoza, fue acusado e ingresado al Penal de Barrientos por la muerte de la ex regidora, así como por fraude, en el año 2002.

Sin embargo, tres años después, quedó en libertad, luego de que la segunda sala colegiada del Tribunal Superior de Justicia mexiquense (TSJEM), con sede en Tlalnepantla, no encontró elementos para juzgarlo.