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Combatirán a la obesidad infantil en Tlalnepantla

 

El Gobierno Municipal se comprometió a fortalecer acciones que contribuyan al mejoramiento sustantivo de este importante rubro en materia de salud


Durante la Décima Segunda Tercera Sesión de Cabildo abierto de Tlalnepantla se dejó en claro que la obesidad infantil no es un tema menor y Tlalnepantla no está exento de esto.

Ante la petición de los participantes por trabajar de manera conjunta por combatir un tema grave como lo es la obesidad, el cual no se trata exclusivamente de la apariencia física, sino que la obesidad infantil es una enfermedad crónica.

Por ello, debe ser tratada por medio de programas contundentes que permitan a las niñas y niños tener un mejor desarrollo.

La prevención de la obesidad no sólo repercute en su salud física, sino también mental, así como la importancia del fomento al deporte, actividades al aire libre, y una adecuada alimentación balanceada.

Además evita el consumo de alcohol y cigarro, así como actividades sedentarias son fundamentales, lo cual permitirá evitar enfermedades a temprana edad.

La calidad de vida es importante para una mejor niñez y poder disfrutar de una vida adulta.

La diabetes y la presión arterial alta se pueden prevenir por medio de políticas públicas que coadyuven a impulsar programas en espacio seguros para la actividad física y campañas con profesionales de la salud, en esto las escuelas deben ser participantes activos

En la sesión, participaron: María Elena Ramos Zavala, María Salomé Aguilar Guerrero, Joaquín Hernández Ortega, Estefani Raya Reyes, Mauricio Gutiérrez Quezada, Santiago Díaz Ríos, Ma Elsa Contreras de la Rosa, Teresa Erika de la Cruz Plascencia.

Asimismo, estuvieron representantes de las y los tlalnepantlences de diversas colonias del municipio, quienes presentaron propuestas al Cabildo para que sean tomadas en cuenta en las acciones de gobierno.

Se destacaron temas para su implementación como pláticas en las escuelas, espacios para actividades físicas, limitar la venta de comida y bebidas azucaradas, tener programa de salud que permitan un monitoreo pronto y oportuno para los niños, así como la educación emocional que permita detectar a tiempo los síntomas de la depresión en los menores.