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Buscan frenar el alarmante y acelerado deterioro del templo de Quetzalcóatl

Teotihuacán, trabajos de conservación 

Con una altura de cerca de 10 metros, de esta maquinaria sobresalen grandes tubos y varias mangueras


Dieron inicio los trabajos para la protección de la cubierta de la pirámide de la Serpiente Emplumada de la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT).

Esto, por medio de la instalación de una máquina perforadora para el estudio de mecánica de suelo, con la finalidad de frenar el “alarmante” y “acelerado” proceso de deterioro que se ha registrado la pirámide en los últimos 18 años en dicho templo.

La máquina perforadora se instaló a unos pasos del templo de Quetzalcóatl, justo del lado derecho, entre los dos cuerpos arqueológicos.

Con una altura de cerca de 10 metros, de esta maquinaria sobresalen grandes tubos y varias mangueras y es observada con expectación por parte de los turistas.

Además, la maquinaria emite ruidos constantes.

El director de la ZAT, Rogelio Rivero Chong, informó que la empresa ganadora instaló la máquina para realizar los estudios de mecánica de suelos.

“La empresa tiene que hacer los estudios de mecánica de suelo. Son los trabajos preliminares para el proyecto”.

A la par de los estudios, dijo, se lleva a cabo la campaña de procuración de fondos para la construcción de la cubierta, con la finalidad de que en octubre empiece la edificación de la cubierta.

Dio a conocer que una vez edificada la cubierta se intervendrá el templo de Quetzalcóatl, con un proyecto de conservación para detener su deterioro. “Se tiene más o menos tres años por delante de proyecto exclusivamente enfocado en la conservación”.

Hace un año, el 20 de septiembre del 2022, autoridades del INAH dieron a conocer que la empresa Estudios Dos Puntos Arquitectura fue la ganadora de entre más de 100 propuestas, de la convocatoria de concurso internacional para el diseño del sistema de protección integral de la pirámide de la Serpiente Emplumada.

Ese día, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, señaló que se espera culminar la construcción en el año 2024, cuyo costo se estimaba en más de 50 millones de pesos.

Explicó que para la selección del ganador del concurso, se contó con un jurado que recibió y analizó 113 propuestas, procedentes de Brasil, Italia, Japón y México, de las cuales 17 fueron elegidas que cumplieron con expedientes completos y después 12, para que finalmente tres llegaron a la selección final.

En tanto, Javier Moctezuma, representante de la empresa ganadora, “Estudios Dos Puntos Arquitectura”,  integrada por 26 personas; explicó que la estrategia está dirigida a cubrir y proteger la fachada de la pirámide del sol, lluvia y granizo, controlar la humedad interna de la pirámide, redirigir el agua, mejorar la absorción del suelo, disminuir la velocidad del viento para evitar las erosiones y finalmente seguir con los trabajos de conservación, conformación y monitoreo que se requieren antes, durante y después de los trabajos proyectados.

Hizo ver que la cubierta cubrirá una superficie de la pirámide de 700 metros cuadrados, con 30 metros de largo por 26 metros de ancho y se utilizará un material sumamente ligero llamado ETFE, que es 10 veces más ligero que el vidrio y tiene más durabilidad.

Destacó que se estima que el material tiene 30 años mínimo de durabilidad y es de fácil mantenimiento, porque es una membrana plástica que toda la suciedad resbale con la primera lluvia. La cubierta propuesta, explicó, tiene la característica de estar solamente apoyada en la pirámide adosada, esto hace que no se toque la pirámide.

La estructura tiene la virtud de ser reversible, ligera, eficiente con bajo impacto en cimentación, resistente al sismo y al viento. Requiere poco mantenimiento y crea la máxima protección con los mínimos elementos.