Por Nelson Acosta

LA HABANA, 8 jun (Reuters) – Reina Paula, una vendedora de un centro comercial en La Habana, dijo que el mismo día en que una empleada dio positivo tras mostrar síntomas de coronavirus, todo el personal de la tienda fue trasladado a instalaciones de aislamiento para efectuar las pruebas, dando inicio a un cuidado protocolo de salud.

El personal sanitario de atención primaria se organizó para rastrear familiares, a quienes enviaron también a cuarentena, mientras medios estatales apelaron a cualquier otra persona con la que pudieran haber tenido contacto cercano para presentarse a los test. Aquellos que dieron positivo fueron hospitalizados.

“Siguieron los pasos clínicos como un reloj suizo, y estoy más que satisfecha del personal de salud cubano: Estoy muy agradecida de su labor”, dijo Paula por teléfono ya en su casa tras recuperarse de COVID-19, la enfermedad respiratoria que causa el coronavirus.

Su esposo, hija, yerno y nieto también fueron puestos en cuarentena y enviados a sus casas tras dar negativo en sus pruebas. El episodio es un ejemplo del protocolo que ha adoptado Cuba para contener de manera relativamente rápida el brote.

Los nuevos casos se han reducido a menos de 10 por día en promedio desde un pico de alrededor de 50, y dos tercios de las provincias en la isla están libres de virus, según datos oficiales. El lunes fue el noveno día sucesivo sin muertes, mientras el COVID-19 continúa expandiéndose por el continente.

“Podríamos estar en el menor tiempo posible cerrando la cola de la pandemia y por lo tanto entrar en la etapa de la recuperación de COVID”, dijo el fin de semana el presidente Miguel Díaz-Canel.

Como parte de las medidas para evitar la propagación del virus, Cuba cerró fronteras, escuelas, paralizó el transporte público e instó a los cubanos a practicar el distanciamiento social y usar mascarillas, en medio de grandes colas fuera de las tiendas dada la creciente escasez de bienes.

El incumplimiento de las medidas pandémicas podría conllevar a multas o incluso penas de cárcel. Cuba ha enviado decenas de miles de médicos, enfermeras y estudiantes de medicina a examinar hogares diariamente en busca de casos positivos.

Cuba ha reportado 2.200 casos diagnosticados con la enfermedad y 83 muertes en una población de 11 millones de habitantes.

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(Reporte de Nelson Acosta y Sarah Marsh. Reporte adicional de Reuters TV. Editado por Javier Leira)