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Lectura, puerta de acceso a la tolerancia

La lectura permite el desarrollo del pensamiento crítico, la construcción de la verdad y ampliar las perspectivas y enfoques de la vida, coincidieron cinco investigadores de El Colegio Mexiquense, A. C., en ocasión del Día mundial del libro y del derecho de autor, en que se conmemoran los fallecimientos de William Shakespeare y Miguel de Cervantes, los dos escritores más reconocidos en lengua inglesa y lengua española.
Gloria Guadarrama Sánchez, integrante del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel II, señaló que la lectura abre una ventana hacia el mundo que permite comprender a los demás además de conocer, y explicó que, en su tarea como especialista en el análisis de políticas públicas, la asistencia social y la sociedad civil, es una de las fuentes principales de conocimiento.
Ahora que se habla tanto de las noticias falsas y de la manera en que las redes son intervenidas, la recomendación de leer libros es cada vez más relevante para poder moverse en este mundo tecnológico y de acceso digital, pues la lectura permite acceder a la verdad y al conocimiento, apuntó la socióloga, quien recomendó el libro Conviene tener un lugar adonde ir, del escritor francés Emmanuel Carrère, Premio FIL Guadalajara 2017 de lenguas romances.
Por su parte, la historiadora María del Pilar Iracheta Cenecorta comentó su interés por los libros desde la infancia y la influencia de éstos en el oficio que escogió. La lectura abre la inteligencia, erradica prejuicios y ayuda a entender otros puntos de vista, lo que aumenta la sensibilidad social; además, es un solaz y una maravilla, pues da formación e información, añadió.
La ignorancia es el peor cáncer social, agregó, en especial cuando se debe combatir el fanatismo, la irracionalidad, la impulsividad y la antisocialidad, sin descartar que la lectura puede abrir las puertas del desarrollo personal, en especial a los jóvenes que viven en ambientes precarios, dijo, y recomendó la lectura de los autores clásicos griegos y latinos.
En tanto, el historiador Sebastián Rivera Mir consideró que uno de los problemas actuales más agudos tiene que ver con la práctica de la lectura, en la cual hay una dimensión educativa y otra social. Aunque una parte significativa de la gente lee, lo hace de manera restrictiva, precisó, en referencia a las redes sociales.
El investigador recomendó el ensayo de Carlos Aguirre La ciudad y los perros, biografía de una novela, en que se hace un análisis del contexto en que se publicó la famosa obra y un acercamiento a la biografía de Mario Vargas Llosa asó como al contexto de la publicación del libro en la España franquista, lo que no impidió que fuese un éxito de ventas.
La investigadora Regina Tapia reconoció la importancia del ambiente familiar para la formación de lectores y señaló que, en su caso, la lectura ha determinado su vida profesional como historiadora, a la vez que recomendó la novela El último suspiro del moro, de Salman Rushdie, que consideró extraordinaria.
Y por su parte, el arqueólogo y urbanista Armando Trujillo Herrada, investigador Cátedras Conacyt de El Colegio Mexiquense, A. C., consideró que mucha gente no ha encontrado la lectura que desarrolle su gusto, pero puede lograrlo, y, a partir de su experiencia como lector, habló de su acercamiento a la poesía de Jaime Sabines, los poetas malditos Arthur Rimbaud y Charles Baudelaire, y El extranjero, la novela de Albert Camus, a la calificó de obra indispensable para la crítica social.
Estar involucrado con los libros desde niño cambia la perspectiva, permite otras opciones de desarrollo personal y hace crecer la imaginación; a determinada edad, los libros clásicos pueden cambiar la vida de una persona, consideró.

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