www.capitaledomex.com.mx

Madrugan para florear a sus difuntos

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

Los precios de las flores varían entre 80 y 100 pesos el manojo más barato, ya sea de nube o de cempasúchil


 Por Eduardo Velasco
Desde muy temprano María Esquivel, en compañía de hermanos y su suegra salió de su casa pasadas las 4:00 horas, en el municipio de Atizapán de Zaragoza y sin importar el frio y la penumbra se enfiló hasta municipio de Cuautitlán México, donde cada año asiste a uno de sus mercados, para adquirir racimos de flores que le llevó sus familiares difuntos.
Al igual que María, centenares de personas salieron desde temprano de sus hogares, para comprar flor fresca en mercados y en las inmediaciones de los panteones, para así “florear”, como lo expresa la devota, las tumbas de los miles de panteones públicos y privados, a lo largo y ancho de la entidad.
Los escenarios se repiten, familias enteras, parejas y personas en solitario se dieron cita este día de muertos, desde antes que saliera el sol, en panteones como el de San Mateo Tecoloapan, en el municipio de Atizapán de Zaragoza, que como es costumbre se muestra pletórico de flores, arreglos y veladoras, ante el bullicio de centenares de personas.

En el exterior del panteón, la avenida se satura por decenas de automóviles estacionados en sus inmediaciones y por los visitantes que llevan manojos de flores entre sus brazos, quienes ocupan y el primer carril de la vialidad, debido a la los puestos de flores abarrotan las banquetas.
Los precios de las flores varían entre 80 y 100 pesos el manojo más barato, ya sea de nube o de cempasúchil, siendo estas las especies más buscadas por los clientes, que en promedio gastan 300 pesos, pero hay personas que gastaron el triple o un poco más, por el hecho de que tenían que adornar más de una tumba.
Entre los visitantes a este panteón se vivió un día de armonía y tranquilidad, de convivencia espiritual con sus difuntos, a quienes limpiaron con afecto y cariño sus tumbas y las embellecieron, al saber que es el día en que vivos y muertos se reencuentran.