Por Jorge Esqueda
Jerusalén, 29 Ene (Notimex).- Un día después de su anuncio, el “Acuerdo del Siglo” comenzaba a avanzar en Israel, mientras en el mundo árabe recibía un rechazo generalizado junto con apoyos discretos, que parecían insuficientes para asumirlo como verdadera solución al conflicto palestino-israelí.
En Israel, el líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, anunció que lo llevará a la aprobación de la Knesset (cámara baja del parlamento) la próxima semana, pero advirtió que tratar de concretarlo sin apoyo regional podría frustrar partes del documento.
Se trató de un reconocimiento realista de la situación a 24 horas de la presentación del documento en la Casa Blanca, donde estuvieron presentes el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro en funciones de Israel, Benjamin Netanyahu, pero sin representantes palestinos o del mundo árabe.
Gantz también dijo que impulsará el acuerdo como una resolución parlamentaria solo declarativa, pues prevé que sea rechazado por varios legisladores, por incluir el establecimiento del Estado Palestino.
Advirtió también que Netanyahu no está en una situación desde la cual pueda llevar a la práctica el Acuerdo del Siglo, pues ha sido encausado por corrupción, indicó la versión electrónica del Jerusalem Post.
El documento, además de establecer a Jerusalén como capital de Israel y a su región oriental como futura capital del Estado Palestino, reconoce la soberanía israelí sobre asentamientos judíos en suelo palestino de Cisjordania.
Pero Gantz advrtió que establecer esa soberanía sin antes hacer labor de coordinación con Egipto, Jordania y estados árabes moderados, sería apresurado e irresponsable.
Egipto no rechazó el plan en su primera posición emitida la víspera, y llamó a usarlo como base de próximas negociaciones, una posición en general compartida por Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Los llamados por Gantz “estados árabes moderados” conincidieron en la necesidad de acordar términos justos para lo palestinos y solucionar el conflicto con Israel mediante la negociación, una posición que no corresponde al tono triunfal con que fue presentado el Acuerdo la víspera.
En tanto, los diversos grupos políticos que representan a los palestinos seguían rechazando el documento, al cual llamaron a repudiar mediante movilizaciones populares y protestas.
Testimonios recabados entre palestinos de a pie por la qatarí Al Jazeera coinciden en que han vivido bajo la ocupación israelí durante décadas, por lo que lo que establece el plan sobre los asentamientos judíos, en realidad no es nada nuevo.
Además, agregaron, el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí ya fue hecho por la Administración Trump desde diciembre de 2017, cuando trasladó allí su embajada.
Y la jurisdicción israelí sobre el valle del Jordán y las Alturas del Golán, también establecidos en el Acuerdo del Siglo, ya rigen, por lo que, insistieron, no hay nada nuevo.
En ese marco tampoco parece algo nuevo el sonido de las sirenas de alerta que esta noche de miércoles se escucharon en la frontera israelí con la Franja de Gaza, seguido de una explosión, lo que pareció ser el lanzamiento de cohetes palestinos, una forma de respuesta usual a Israel.
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