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La importancia de las ciudades inteligentes en México

 

En Capital Edo Méx hemos hablado en diferentes ocasiones sobre las ciudades inteligentes y sobre cómo nos imagina las ciudades de un futuro que es cada día más presente.  A grandes rasgos, la expresión “ciudad inteligente” proviene de una adaptación del inglés (smart city) y es una idea emergente en constante revisión. Cuando hablamos de […]


En Capital Edo Méx hemos hablado en diferentes ocasiones sobre las ciudades inteligentes y sobre cómo nos imagina las ciudades de un futuro que es cada día más presente. 

A grandes rasgos, la expresión “ciudad inteligente” proviene de una adaptación del inglés (smart city) y es una idea emergente en constante revisión. Cuando hablamos de ciudades inteligentes, no cabe duda que nos referimos a ciudades más eficientes y su evolución está muy ligada a la sostenibilidad. Cada día queda más claro que esta sostenibilidad es la única manera que tenemos de responder a las necesidades cada día mayores de una población en constante crecimiento. 

Una ciudad inteligente ideal se fundamenta en el uso de tecnologías alternativas y en las denominadas TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación), así como en la prestación de servicios públicos de alta calidad, productividad, competitividad, innovación, participación, seguridad, emprendimiento y formación.

En definitiva, este tipo de proyectos de ciudad son un símbolo del futuro en el que ya están trabajando todo tipo de naciones a lo largo del mundo, y México no es una excepción. Otra cosa es que la idea termine de consolidarse entre nuestros dirigentes, y se haga más evidente la importancia de invertir en este tipo de iniciativas. 

Guadalajara, por ejemplo, lleva varios años tratando de convertirse en un referente internacional a la altura de Silicon Valley tras el emblema de “Ciudad Creativa Digital”, un proyecto tecnológico y artístico muy ambicioso que pretende posibilitar la creación de industrias creativas y que tiene su sede en la capital jalisciense. Sin embargo, su evolución no está cumpliendo con las expectativas generadas, y no es el único ejemplo que existe en nuestro país.

En cualquier caso, más allá de conseguir que estas ciudades vivan en armonía con todo tipo de avances tecnológicos, lo que se pretende es aprovechar todo el potencial de la innovación para dar respuesta a los retos que se plantean al vivir en una ciudad, siempre a través de iniciativas que proporcionen una mayor calidad de vida a los ciudadanos. 

Durante los últimos años, hemos visto cómo los diferentes sectores industriales de México, y del mundo, han evolucionado de manera vertiginosa, en muchos casos proporcionando una mayor calidad de vida a los ciudadanos y un menor impacto ambiental, además, claro está, de proveer de pingües beneficios para las compañías que han sabido desarrollar este tipo de estrategias de mercado. 

Sectores del entretenimiento, por ejemplo, como la música y el vídeo, han dejado prácticamente de producir formatos físicos, que en algunos casos conllevaban un reciclaje muy complejo, para pasar a tener una oferta digital en la práctica totalidad de su negocio

De igual manera, dentro de este gigantesco sector del ocio, los juegos de casino han pasado de albergarse en lugares geográficos concretos a ofertar una gran cantidad de alternativas online como es el caso de VegasSlotsOnline, que ofrece más de 10000 máquinas tragamonedas en línea de forma gratuita sin necesidad de que los ciudadanos se desplacen, con la comodidad y la reducción de impacto ambiental que conlleva. 

En otros sectores, como la educación, la semipresencialidad, o incluso la enseñanza enteramente a través de internet, han crecido también drásticamente durante los últimos años; y estos son solo algunos ejemplos de los derroteros digitales que han ido tomando diferentes sectores e industrias y que, inevitablemente, tendrán que aplicarse a la sociedad en su conjunto, también desde las instituciones y las iniciativas públicas.

En lo que respecta a medidas y resultados más concretos, según diversos estudios, las ciudades inteligentes podrían reducir la mortalidad hasta en un 10 %, acelerarían las respuestas de emergencia en un 35 %, reducirían drásticamente la carga al sector salud por diferentes tipos de enfermedades, provocarían que las emisiones de gas invernadero se redujeran en torno a un 15 % y disminuirían los tiempos de traslados de las personas dentro de la ciudad en hasta un 20 %.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México ya alberga cuatro ciudades reconocidas como “inteligentes”: la Ciudad Creativa Digital de la que hemos hablado y Tequila Inteligente, ambas en Jalisco; Querétaro, debido a su proyecto en Maderas, y Smart City, en Puebla. 

Por supuesto, Ciudad de México ya posee muchas características que la orientan hacia su concepción como ciudad inteligente, como la conexión wifi en diversos lugares públicos, los alumbrados inteligentes o los equipos de seguridad y vigilancia; y en una dirección parecida evolucionan Monterrey, con una estrategia clara de “ecosistema sostenible”, y León, que ha llevado a cabo un inversión de sesenta y cinco millones de pesos para implementar sensores en puntos estratégicos de su territorio, de acuerdo con Cities in Montion Index, de la Escuela de Negocios IESE, y Smart Cities Index, de Easy Park.

Probablemente, uno de los principales problemas que presenta poner en marcha una ciudad inteligente tiene que ver con la inversión inicial que necesita. Aunque la mayor parte de ciudades de este tipo recuperan rápidamente esta inversión inicial, son imprescindibles iniciativas ciudadanas y políticas para que se pongan en marcha y, para ello, primero debemos concienciarnos de su importancia.