BANGKOK, 5 jun (Reuters) – Una tortuga en peligro crítico emergió del mar para depositar al menos 80 huevos en una playa tailandesa, pocos minutos antes del inicio del Día Mundial del Medio Ambiente, una señal de cómo la vida silvestre está aprovechando la pandemia del coronavirus que limita el movimiento humano.

La tortuga marina carey eligió una playa en Koh Samui, una isla usualmente visitada por varios millones de personas cada año y fue seguida por veterinarios gracias a un chip digital que le implantaron.

Personal del parque nacional y de conservación de vida silvestre estuvo en el lugar para recolectar una muestra de sangre y para controlar la salud de la tortuga, que estimaron tenía unos 30 años.

El número de esa especie se ha reducido significativamente debido al comercio de sus conchas, que ahora es ilegal.

Pero 2020 ha sido un año excelente para las tortugas en Tailandia. El país registró el mayor número de nidos de tortugas baulas raras en dos décadas, que se encuentran en playas vacías de turistas.

El reino fue visitado por casi 40 millones de personas en 2019, pero se espera que esa cifra baje a unos 14 millones este año debido al impacto del coronavirus en los viajes globales.

Con una desaceleración de los contagios locales y la disminución de las restricciones, Tailandia espera que el turismo, que representa el 12% de su economía, vuelva a la normalidad a través de promociones nacionales y que se vea en el extranjero como un destino “confiable”.

Los conservacionistas locales dijeron que sólo en Koh Samui, las tortugas pusieron huevos en más de una decena de ocasiones en los últimos cuatro meses.

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(Reporte de Prapan Chankaew; Escrito por Martin Petty; Editado en español por Lucila Sigal)