HONG KONG, 19 nov (Reuters) – Cinco meses de manifestaciones antigubernamentales han llevado a los residentes de Hong Kong a participar en protestas a menudo violentas, en las que grupos de clérigos se han involucrado ofreciendo cuidado y oración a todos los que lo necesitan.

Entre esos religiosos, el pastor Alan Keung muestra el amor de Dios a las personas usando solución salina para lavar gases lacrimógenos disparados a los manifestantes en las calles de Hong Kong, o ayudando a policías heridos.

Con un casco negro que tiene estampada la palabra “Pastor” en inglés y chino, el joven de 28 años es parte de un grupo de médicos voluntarios que ayuda a las personas a quitarse de la cara los rastros de gas y aliviar la irritación cutánea.

“Mi misión es llevar el amor de Dios a la multitud”, dijo. “Hacerles saber que hay un pastor que está dispuesto a estar con todos ellos (…), a veces incluso ayudamos a los policías heridos que necesitan nuestra ayuda”.

En julio, su grupo rodeó a agentes de policía para protegerlos de pasajeros enojados tras un ataque en una estación de tren.

Los manifestantes están enojados por lo que ven como brutalidad policial e intromisión de Pekín en las libertades garantizadas bajo la fórmula “un país, dos sistemas” adoptada cuando la excolonia británica regresó al dominio chino en 1997.

Keung ha sido pastor durante siete años y su congregación está formada principalmente por jóvenes en su Misión de Cristianismo, en un vecindario en el noroeste del territorio.

“No sienta que no es parte de esto”, dijo en una reunión reciente de la iglesia, mientras los niños escuchaban con los ojos muy abiertos. “Cada uno de ustedes es el futuro de Hong Kong y del mundo. Cada uno de ustedes está involucrado”.

Array

(Escrito por Karishma Singh; Editado en español por Janisse Huambachano)