www.capitaledomex.com.mx

#OPINIÓN #EnlosPasillos Ponen su esperanza en el Tribunal Electoral

 

Judicializan elecciones Dicen que por el momento sólo Nextlalpan es el único ayuntamiento en donde se podrían anular las elecciones, debido a que en esa demarcación se quemaron paquetes con boletas y obviamente, esto hace imposible contar sufragios para que se determine la planilla ganadora. Las lenguas viperinas dicen que se tiene confianza en que […]


Judicializan elecciones

Dicen que por el momento sólo Nextlalpan es el único ayuntamiento en donde se podrían anular las elecciones, debido a que en esa demarcación se quemaron paquetes con boletas y obviamente, esto hace imposible contar sufragios para que se determine la planilla ganadora. Las lenguas viperinas dicen que se tiene confianza en que recurriendo a Tribunales Electorales, por lo menos dos más, podrían estar en el mismo supuesto.

 

No quieren regresar

Aseguran que nadie, bueno casi nadie, esperaba que con el semáforo epidemiológico en verde surgieran resistencias a reiniciar con el trabajo “normal” en oficinas gubernamentales. La primera o de las primeras manifestaciones se dieron en el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) y mediante redes sociales, empleados aseguran que oficinas no cuentan con ventilación adecuada, los espacios entre cubículos es pequeña y ni la mitad se han vacunado.

 

Prefieren otras obras

Comentan que integrantes de la Asociación Civil Doc. Pirotecnia de Tultepec, de Ricardo Corrales se dicen molestos y desanimados por la puesta en marcha de la construcción del nuevo Museo de Pirotecnia a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Las inconformidades tienen como base otras necesidades primarias para la comunidad y pues, la lógica indica que primero se debería invertir en ellas, además algunas tienen mucho tiempo de solicitadas.

 

Sin gafete, pero amables

Mencionan que en la vialidad “Zinacantepec” desde los límites de este municipio al de Toluca, de la nada aparecen patrullas de la “policía” para detener, sobre todo vehículos de carga y hacerles revisión. Parecería todo normal hasta que los conductores se dan cuenta que estos elementos no son precisamente de alguna corporación policiaca. Eso sí, aseguran algunos afectados, cuentan con armamento de alto calibre y de trato muy amable. Tampoco se identifican ni usan gafete, pero sí los escoltan hasta lugar seguro. ¿Alguien levantará la mano?