Capital Estado de México

Opinion

#ElPicodelPollo Semana crítica

Los próximos días –de acuerdo a versiones comentadas a este espacio- resultará fundamental para lo que habrán de enfrentar algunos ex presidentes y presidentas municipales de Morena, con relación a todas las irregularidades financieras detectadas durante su ejercicio. Hasta el momento se siguen analizando las opciones -las rutas a seguir- y mientras se terminan de explorar, pues va ganando terreno el “dejar” a su suerte a quienes finalmente no encontraron la forma de “planchar” las cosas… Ya veremos, las decisiones sacarán chispas.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, Ricardo Castro Martínez, estudiante de 5° año de Fitotecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo, nos comparte este texto.  Como estudiante de agronomía, pero también como miembro de la sociedad, comprendo la situación que atraviesa el país con la pandemia por el SARS-CoV-2. A dos años de que la situación nos obligó a regresar a nuestras comunidades de donde somos originarios, creo, tenemos los elementos suficientes para un regreso seguro a clases presenciales en nuestra alma mater. Recibí las 2 dosis de la vacuna ASTRAZENECA; muchos otros colegas también ya han recibido el biológico de las vacunas respectivas. Somos estudiantes de agronomía y nuestras semillas no germinan en clases en línea, por lo que necesitamos regresar a campos agrícolas y saber hacer con nuestras propias manos, prácticas y experimentos que demuestran la eficiencia de nuestros ensayos en laboratorios, pero no podemos aprender todo eso a través de la pantalla de dispositivos electrónicos. Por más empeño que pongamos a nuestras clases, y por más esmero de profesores en clase, no igualaremos lo que aprendimos cuando estuvimos en clases presenciales, interactuando con ellos, que nos enseñaban cómo utilizar un microscopio, cómo se identifica una especie vegetal, cómo se fertilizan nuestros cultivos, etc. Por ello y mucho más, un retorno a clases presenciales es posible y necesario. Si se establecen las medidas correctas, pero también, si se plantea un plan adecuado, nos va a permitir regresar a los salones y, consecuentemente, a los laboratorios y a los campos experimentales de nuestra preciada Universidad Autónoma Chapingo. En estos momentos parece no importarle a nuestras autoridades qué pase con el futuro de los agrónomos que México necesita, porque si así fuera, estarían haciendo su trabajo a marchas forzadas para darnos las condiciones de volver a los espacios donde convivimos los chapingueros: nuestros comedores y los dormitorios, bibliotecas, etc.  LA AGRONOMÍA NO SE ESTUDIA EN LÍNEA…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx

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