Ayer platicamos de lo que se deja de hacer en corporaciones policiacas, sobre todo cuando se da el relevo. Tareas paralizadas pues no se recibe el famoso o indispensable DOS (de orden superior) son, algo así, como usos y costumbres para “tantear” a los que llegan… Sirve que así vemos el conocimiento que traen del tema, pero también hasta dónde van a apretar. Acciones que, lectora, lector queridos, no sólo es patrimonio de la policía, pues como ya dije y repito, cada quien tiene la forma de pelear por su pedacito de selva… Si al arribo le sumas que debes ponerte las pilas de inmediato para que no se te caigan los operativos, aquí sí sólo de la policía, pues aumenta la complejidad.
Cerrar uno o dos días entrega de viáticos, provocará, sin lugar a dudas, la inquietud en los efectivos asignados a tareas específicas, incertidumbre que aterrizará en bajo desempeño… Ahora vayamos a lo nuevo pues después de superar ese escalón habrá de tocarse, no hay opción, la rotación de mandos. Un reacomodo que implica más que un cambio de adscripción una variación en la vida de muchos. Me explico, cambiar a un “mando” que lleva, por citar una cifra, 10 años en una región, subdirección o como se le llame es alterar su vida, la de su familia y la de los elementos bajo sus órdenes… Me gustaría decir que se trata de una especie de ciencia ficción de cuarta región, pero no lo es. Este relevo dará a los que no son mandos la oportunidad de pelear por una posición, en el entendido de que se le puede otorgar, al que llegue, información sensible sobre las formas de actuar, zonas con focos rojos, lugares con actividad delincuencial alta o baja; en fin, todo lo que se requiere para una buena actuación. Así pues, como se observa, no sólo es el relevo de un hombre o mujer, sino que cimbra la estructura regional.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que el arribo de una empresa, cuyos cálculos para posicionarse en el mercado nacional de la gasolina se están adelantando, podría darse en los últimos días del año o primera quincena del 2018… Cierro pico. Shalom.