Capital Estado de México

Opinion

Puntos sobre las íes

Antonio Navalón

@antonio_navalon

Ahora en México estamos presenciando una campaña electoral en la que no se intenta convencer a nadie de nada. Y en donde tenemos una realidad virtual que sólo se conforma por lo que está dentro y fuera del reino del ciberespacio.

En ese contexto, tenemos un primer dato: ninguna candidatura –con alianza o sin ella– ha podido presentarnos hasta el momento alguna propuesta novedosa.

Y es que, en el caso de los candidatos independientes, lo que está sucediendo ya es como una broma de mal gusto, porque más allá de todas las dificultades con las que tienen que lidiar, ahora nos encontramos con la propuesta de que sólo debe existir una candidatura independiente para las elecciones del 2018.

En ese sentido, ¿qué pasará con el resto de los independientes? Empezando por Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, el que ha tenido más éxito. ¿Acaso los desaparecerán? ¿O los convertirán en los achichincles del independiente único, como sostiene el aspirante a candidato presidencial Jorge Castañeda Gutman?

Pero además, ¿qué podemos proponerle al país? Ahora tan convulso, tan decepcionado y tan resignado en la oferta política desde los viejos partidos, hasta las nuevas realidades.

¿Le proponemos que las campañas sean en casa y sólo se considere al que tenga una mayor estructura para que pueda mantener el poder?

¿Le proponemos a la ciudadanía que se olvide de la posibilidad de tener un país con justicia, que luche contra la impunidad? O les decimos que miren hacia otro lado en ese torpe espectáculo de la política mexicana, en el que todos sabemos que la corrupción es nuestro principal problema y, sin embargo, somos incapaces de constituir un frente nacional para erradicarlo.

Aunque esto no es la ley del mínimo esfuerzo, sino que, en mi opinión, es la confusión llevada al límite, que sin duda en la elección del 5 de junio traerá algunas consecuencias. Una de ellas es que esos comicios estarán encaminados para ser mucho más definitorios de la elección del 2018, de lo que nadie pudo imaginar.

Por otro lado, aquellos que creyeron que ya lo tenían todo resuelto, deberán replantearse, puesto que nada está decidido y todo se está moviendo. Y porque al final del día hay un nuevo factor a nivel mundial, que es aquel ciberespacio, que no nos permite saber dónde empieza y dónde acaba la realidad, ya que la condiciona tanto, que simplemente la consume.

Pero entre esa formación de liderazgos, lo primero que hay que definir es el papel de los partidos y después buscar una oferta que sea comprensible, moderna, esperanzadora y que logre atender lo que el país necesita. ¿Usted la conoce?

 

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