El pasado 14 de marzo, alrededor de 30 profesores de la Universidad del Pueblo Trabajador de Nezahualcóyotl (UPTN) se encontraban en un campamento frente al Palacio de Gobierno del Estado de México, cuando a las 03:00 horas cerca de 300 encapuchados desalojaron a los profesores con lujo de violencia.
Apagaron las luces del portal del Palacio de Gobierno estatal en Toluca, y cinco minutos después, aparecieron centenares de hombres que vestían de civil, pero iban protegidos con rodilleras y espinilleras; portaban armas largas y objetos policontundentes, y arremetieron en contra de los manifestantes.
En su testimonio, Pedro Hernández, profesor de la UPTN, detalló que “mis compañeros fueron sometidos, golpeados, les formaron en fila india, y los obligaron a correr.
Secuestraron a 13, quienes aparecieron con fracturas en los pies, de los cuales tres aún no aparecen”.
En conferencia de prensa, el vocero de la UPTN, Raúl Correa, expresó su más enérgica condena por la violación a sus derechos humanos y libertad de expresión.
“Nuestra protesta era pacífica, no impedíamos el desarrollo de actividades del gobierno estatal, ni afectábamos a terceros. Lo que molestó al gobierno mexiquense fueron las cruces rosas y el mensaje de `Ni una Más´, por los feminicidios”, detalló.
Guadalupe García, representante de la Universidad del Pueblo Trabajador de Nezahualcóyotl y de las Preparatorias Oficiales, demandó la presentación de sus compañeros, la devolución de sus pertenencias, la presentación ante el Ministerio Público de los paramilitares que golpearon a profesores y el cumplimiento de los acuerdos pactados.
Inicia la investigación
La Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General de Justicia mexiquenses, confirmaron que luego de que se inició la carpeta de investigación por el presunto desalojo violento del que fueron objeto profesores de la UPTN, frente a palacio de gobierno, procedieron a la investigación correspondiente.
De acuerdo a reportes oficiales, se tiene un avance significativo en la pesquisa, para la cual se allegaron de videos y testimonios, y trascendió que ya se identificó de manera plena a los agresores, quienes no tienen vínculo con elementos policiacos ni agentes ministeriales; es decir, no son servidores públicos.