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¿Y los más vulnerables qué?

 

Si bien, diversas instituciones de salud pública, gobiernos, sectores económicos y empresariales, han tomado e incorporado diversas medidas preventivas para hacer frente al coronavirus, poco se ha hablado sobre el cuidado y protección de los aún más vulnerables que son las personas que laboran en cruceros, indigentes o quienes piden limosna para solventar, al menos, […]


Si bien, diversas instituciones de salud pública, gobiernos, sectores económicos y empresariales, han tomado e incorporado diversas medidas preventivas para hacer frente al coronavirus, poco se ha hablado sobre el cuidado y protección de los aún más vulnerables que son las personas que laboran en cruceros, indigentes o quienes piden limosna para solventar, al menos, su alimentación diaria.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una persona infectada por coronavirus (Covid-19), contagia a 2.5 personas más y si bien, estudios recientes de la OMS indican que el coronavirus se transmite únicamente por contacto con las gotículas respiratorias que una persona contagiada proyecta al estornudar o toser, más que por el aire, lo cierto es que sin medidas de protección suficientes, las personas en condición de calle pueden ser infectadas fácilmente y a su vez, contagiar a más personas.

Ante ello, CAPITAL EDOMÉX se dio a la tarea de recorrer sólo el primer cuadro de la capital mexiquense, y fue en el centro de Toluca donde, contabilizamos a cuatro indigentes; tres hombres y una mujer quienes con costales, ropa, cobijas, entre otros objetos, dormían y deambulaban por las calles sin la menor protección.

Los cuatro indigentes coincidieron en que ninguna autoridad municipal se les ha acercado para hablarles del coronavirus y muchos menos les han ofrecido gel antibacterial o cubrebocas.  Eso sí comentan, se acercan para corrernos de donde nos encontramos, porque damos mal aspecto al centro o porque al presidente municipal no le gusta vernos cerca de sus oficinas.

Incluso en algunos momentos, dice la mujer, se acercan “disque” inspectores para ver qué me pueden quitar, alegando que una persona les dijo le había robado un reloj o hasta un teléfono. Nada, lo único que quieren es ver si tenemos algo de valor para llevárselo.

Lo mismo sucede en el Portal Constitución, ahí se dan cuenta de cuando la gente nos regala unas monedas y hay ocasiones en las que pretenden quedarse con ellas, bajo el argumento de llevarnos a la cárcel. Así las cosas, unos cuantos metros de la oficina del presidente municipal, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.

Cabe destacar que, una vez más, esta reportera solicitó información al área de Comunicación Social, referente al padrón de indigentes que tienen y conocer también si es que había acciones en pro de este sector, cómo se les apoya o si hay estrategias específicas. La respuesta nunca llegó.